Carla Alarcón tiene 22 años y nunca había estado dada de alta en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal como demandante de empleo. Ayer se acercó hasta las dependencias de la calle Echegaray, pero lo hizo por un buen motivo, ya que hoy comenzará a trabajar después de haber estado haciéndolo varios meses durante el verano como camarera y haber agotado sus vacaciones.
Carla se mostró feliz por su nueva situación, ya que comenzará a trabajar con un contrato indefinido como camarera después de acumular varios empleos «exprés» que ha venido compaginando con sus estudios de Historia del Arte. En este sentido, reconoció que en la actualidad encontrar un puesto de trabajo «es complicado», si bien sostuvo que «también es importante moverse, hablar con mucha gente y probar por varios caminos». Algo que no impidió que reconociese que «en muchos sitios ni siquiera te recojan el currículum» y que «haya ciertos trabajos en los que siendo mujer todo sea más complicado».

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