La relación directa entre el vino, la salud y el deporte vuelve a estar muy presente en esta nueva edición de Fenavin. Como en años precedentes, especialistas en medicina, deportistas y periodistas aportarán su grano de arena durante la feria, con actividades en las que no solo quedará desmontada la errónea creencia de que cualquier ingesta de alcohol es incompatible con una alimentación saludable, sino que se reforzará la idea de que el vino, consumido con moderación, tiene efectos positivos para el bienestar de quien lo disfruta, incluidos los deportistas, y también los de alto nivel.

Así, en el primer día de Fenavin, a las 11 horas está programada en el Aula 2 la doble conferencia 'Vino y salud' a cargo de los veteranos doctores Javier Paulino, reumatólogo, y Ricardo Chamorro, endocrinólogo.

Ya por la tarde, desde las 18 horas en el mismo lugar, el cardiólogo Manuel Rayo Gutiérrez coordinará una mesa redonda bajo el epígrafe 'Vino, salud y deporte', que contará como ponentes con Ignacio Sánchez Pérez, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Ciudad Real; José Manuel Flores Barragán, neurólogo; y el periodista deportivo y especialista en vino Paco García Caridad.

El periodista Paco García Caridad - Foto: Tomás Fernández de Moya

El nombre de Javier Paulino ya es un clásico en la programación de Fenavin, certamen en el que lleva colaborando desde hace más de una década. El veterano doctor es uno de los más fervientes defensores del consumo del vino, aunque siempre anteponiendo la palabra «moderación». «Un buen vino, tomado con amigos o con buena compañía, hace mejor tu relación con el exterior», garantiza.

Además, en los tiempos complicados que corren, con problemas de índole económico, político y social, Javier Paulino cree que ahora resulta más indicado que nunca su consumo, para atemperar a una sociedad cada vez más crispada. Él tiene muy clara la fórmula para que la relajación luche y gane la batalla a ese estrés diario que amenaza nuestro estado de bienestar. «Con un vino decente y en condiciones, la gente estaría más distendida y dialogaría con más respeto», afirma sin dudas.

Sobre estas reflexiones va a versar su ponencia en este primer día de Fenavin, lanzando un año más un mensaje que le gusta resumir en una significativa frase: «Si la medicina cura las enfermedades del cuerpo, el vino cura los problemas del alma».

Deporte, salud y vino - Foto: Fotos Rueda Villaverde

Vino y deporte.

El vino no solo se da la mano con la salud, sino que también abraza el mundo del deporte, con el que mantiene fuertes lazos. De ello puede dar buena cuenta Paco García Caridad, un experimentado periodista deportivo y un gran entendido en vinos, aunque él lo niegue con modestia. «Siempre he sido muy curioso y pregunto, así que entiendo algo de cómo se hacen, con qué uva, y si me gusta o no, pero nada más».

Está encantado de compartir mesa redonda con tres doctores, lo que aprovechará para preguntarles sobre las bondades de saborear una buena copa. Además, contará su experiencia personal sobre las muchas veces que ha comprobado que el vino está incluido en la dieta de los deportistas, incluso los de más alto nivel. Anécdotas como las dos copas de vino que se bebía Miguel Induráin antes de acostarse, o las botellas que él veía encima de la mesa durante las comidas de las concentraciones de equipos profesionales, y también ejemplos de los vínculos empresariales que varios deportistas mantienen con la industria del vino, como es el caso de Andrés Iniesta o el más reciente del jugador de la Real Sociedad David Silva.

García Caridad, Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y exdirector de Radio Marca, puede presumir no solo de ser un colaborador asiduo de la feria Fenavin, «una maravilla» (participó en la última edición en una actividad similar), sino que fue partícipe de su primera edición en 2001, ejerciendo como fundador y donde además fue reconocido como 'Embajador del Vino' junto al seleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque y el pintor tomellosero Antonio López.

Pese a ello, insiste en que no es ningún entendido en vinos, aunque lo que no puede evitar es que se le vea muy enamorado de ellos. «Para mí no existen vinos malos. Hay buenos y vinos mejores».