Reducir producción para mantener precios

SPC
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El presidente de Agaprol, Francisco Fernández, habla de lo que se espera en el sector del vacuno de leche para el año que viene y critica la actitud de FeNIL con los productores

Reducir producción para mantener precios - Foto: VALENTIN GUISANDE Valentín Guisande Sancho

Agaprol acaba de cumplir diez años y los más de 600 ganaderos que la forman, con sus explotaciones lácteas distribuidas por 11 comunidades autónomas distintas, cada vez están más integrados en la organización. Actualmente negocia contratos de compraventa para más de un millón de toneladas de leche cada año y su intención es seguir creciendo para que los productores puedan hacer frente a las imposiciones de la industria: «O conseguimos sumar más socios, más litros y más capacidad de presión o las grandes industrias nos comen la tostada». Así habla Francisco Fernández, director de Agaprol, que repasa la situación actual del mercado lácteo y las previsiones para el próximo año en un documento interno de la propia organización de productores lácteos, la mayor de España.

En cuanto a la negociación de los últimos contratos, aclara que «ha tenido dos referencias muy claras; por un lado ha ido Galicia y por otro, el resto. En Galicia las industrias han tendido a mantener el precio después de anunciar nuevas bajadas de entre dos y tres céntimos. Finalmente el sentido común y el riesgo de quedarse sin leche ha hecho que las industrias en Galicia hayan optado por mantener el precio. Esto, sin embargo, no nos debe engañar, puesto que los ganaderos gallegos ya se encontraban muy por debajo de la media nacional, con precios en el entorno de los 47 o 48 céntimos por litro».

«En el resto de España las industrias han impuesto bajadas sin sentido. Hasta ahora no se habían acordado nunca de que en el resto de Europa, tradicionalmente, se pagaba entre cuatro y cinco céntimos más que en España. Y para una vez que el diferencial es a nuestro favor lanzan las campanas al vuelo porque no pueden competir con los precios europeos. Hay que tener mucha cara», lamenta el director de Agaprol.

«La concentración de la demanda está siendo determinante en todo este proceso. Cada vez son menos los operadores independientes con capacidad para influir en el precio de los contratos y eso afecta negativamente a los ganaderos. Si en España el precio de la leche lo marcan entre dos es difícil que la competencia sea capaz de arrojar precios reales de mercado. Desde Agaprol estaremos atentos a todos estos movimientos que afectan negativamente a nuestros socios y a todos los ganaderos del país», asegura.

Respecto al año que comienza en apenas dos semanas, Fernández declara que «debería de ser un buen año pero tendremos que estar atentos a los movimientos de las industrias en nuestro país. Por un lado el consumo se mantiene o se resiente mínimamente mientras la producción se prevé a la baja, tanto por las condiciones climáticas como por las nuevas exigencias medioambientales y de sanidad animal y, cómo no, por la inestabilidad y la bajada de precios en el mercado. Los ganaderos están cansados de que la industria se queje de que "ganan dinero". Los ganaderos tienen todo el derecho del mundo a ganar dinero igual que lo hacen las industrias, la distribución y hasta los consumidores que compran nuestros productos. Es ley de vida».

«En 2024 deberíamos de ser capaces de mantener el equilibrio que en la cadena de la leche habíamos logrado por primera vez en muchísimos años. Por eso no entendemos la actitud de la industria queriendo tirar los precios por los suelos y llevando, de nuevo, a situaciones límite a los ganaderos. El precio de la leche en los lineales, por primera vez, se parece a lo que cuesta producirla y la industria y la distribución parece que se lo quieren cargar. No es de recibo que pretendan ganar competitividad en la transformación a costa de la rentabilidad de las explotaciones ganaderas» afirma.

En cualquier caso, el director de Agaprol sostiene que en Europa las grandes compañías productoras como Arla o Campina están apuntando subidas en los precios para los próximos meses. «Con ese panorama en el exterior, España debería de recuperar precios y hacerlo en tanto en cuanto es un país deficitario. Nuestra leche vale más que la que tenemos alrededor. Nuestros consumidores tendrán productos de la misma calidad, a precios más competitivos en los lineales y contaminando muchísimo menos».

Aunque Francisco Fernández admite que todavía estamos muy lejos de los precios que se pagan actualmente en Europa, afirma que en el resto del continente el precio «sube y baja mucho más rápido de lo que lo hacemos nosotros en España. Y de todos modos no podemos olvidar que Europa sólo ha tenido precios por debajo de España durante unos pocos meses mientras que la situación a la inversa es lo habitual desde hace décadas».

Polémica.

Respecto a las declaraciones de FeNIL (Federación Nacional de Industrias Lácteas) hace unas semanas acerca de que la industria perdía competitividad a causa de lo cara que se pagaba la leche a los ganaderos, Fernández no se corta: «Hay que tener mucha cara para decir eso. Es impresentable que empresas solventes, muchas de ellas multinacionales, y con cuotas de mercado importantísimas digan que su competitividad depende de la rentabilidad de las explotaciones. Es una irresponsabilidad. Si FeNIL sigue así lo único que logrará es un descenso mayor de la producción y que finalmente no haya leche para transformar en España».

«El precio de la leche en los lineales ha sido siempre utilizado como un reclamo para los consumidores y todo el mundo sabía que ese precio no era posible. Ahora que hemos logrado acercarnos a la valoración real del precio de un producto básico como es la leche no nos lo podemos cargar. La industria tiene que seguir presionando hacia arriba como manda la lógica. FeNIL, en lugar de presionar a los ganaderos, debería presionar al otro gran actor en esta historia que es la distribución. Así y solo así los consumidores de este país podrán seguir disfrutando de productos lácteos de calidad, a buen precio y menos contaminantes».

 

Operación Chuletón.

La Operación Chuletón es una llamada de atención tanto a las industrias como a los ganaderos. En Agaprol están acostumbrados a negociar con industrias «que todos los días dicen que les sobra leche y que por eso quieren bajar los precios», dice su director. Por eso asegura que la respuesta a esas industrias es que cada vaca que el ganadero deje de ordeñar supondrá una subida del precio de la leche de las que se sigan ordeñando en la granja. «O ajustamos la producción o en primavera nos vuelven a bajar la leche», sentencia (en primavera, la producción de las vacas lecheras aumenta). La Operación Chuletón, que hace referencia al sacrificio de algunas cabezas para revalorizar el resto, es una medida necesaria ante la intención de nuevas bajadas de precio por parte de la industria. La transformación está buscando el momento de mayor crecimiento de la producción de todo el año «para aprovecharse y volver a bajar los precios», afirma.

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