El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Ciudad Real y la asociación Pride-CLM han expresado su "profunda indignación y rechazo" a través de una nota de prensa conjunta, por la decisión del equipo de Gobierno municipal, encabezado por el popular Francisco Cañizares, de no colocar la bandera arcoíris en la fachada del consistorio con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI+.
En un comunicado conjunto, ambas entidades califican esta omisión como "un grave retroceso en el compromiso institucional con la igualdad, la diversidad y los derechos humanos". Según denuncian, esta negativa "transmite un mensaje de exclusión y de falta de sensibilidad hacia el colectivo", que "aún hoy sigue luchando por la plena igualdad".
El Grupo Municipal Socialista asegura que había solicitado por escrito la colocación de la bandera, considerando el Ayuntamiento "la casa de todas y todos los ciudadrealeños". Sin embargo, señalan que no han recibido respuesta oficial. La única mención al respecto, indican, se produjo "en rueda de prensa, por parte del concejal portavoz del equipo de Gobierno, "y ni siquiera por iniciativa propia, sino para contestar a las preguntas de la prensa".
Por todo ello, los socialistas exigen a los populares que "rectifiquen de inmediato" y coloquen la bandera arcoíris en el balcón del ayuntamiento como símbolo de "una ciudad abierta, plural e inclusiva".
La asociación Pride-CLM, que trabaja a nivel regional en defensa de los derechos LGTBI+, también ha mostrado su malestar por lo que consideran una "decisión excluyente" y "poco representativa de los valores democráticos de Ciudad Real" aunque posteriormente, desde la asociación se emitía un comunicado en el que se desmarcaba de las afirmaciones que se ponían en su boca.
"El PSOE reafirma su compromiso con la igualdad real y efectiva y seguirá trabajando desde las instituciones para que la diversidad no sea silenciada ni invisibilizada", concluye el comunicado.