Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero

Ana Pobes
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Las obras se ubican en la sala-despacho de la que fuera la casa del artista tomellosero, y que hoy es sede de la UNED. Tras su restauración, el objetivo es abrir este lugar a todos los vecinos

La concejala de Cultura y el edil de Turismo muestran una de las pinturas. - Foto: Rueda Villaverde

En una pequeña puerta de la sede de la UNED de Tomelloso se esconde un tesoro. Tras cruzarla existe un lugar «especial» que pocos tomelloseros conocen. Una habitación con techo y paredes pintados al óleo con colores «imposibles en paisajes casi míticos con pinceladas frescas y libres. Trampantojos marcos bien pintados y motivos florales decorativos» que no dejan impasible a nadie. Se trata de unos de los trabajos de Francisco Carretero (1879-1962), considerado el primer pintor de Tomelloso, quien en su afán autodidacta pintó una de las estancias (despacho) de la que entonces fue su casa, y lo hizo simulando una pintura mural. Paisajes, jarrones con flores, cabezas de animales con elementos vegetales, ... Un espacio «sorprendente» lleno de color, de historia y de arte.

Una «auténtica joya», comenta la concejala de Cultura, Nazareth Rodrigo. Desde hace aproximadamente tres meses este espacio se ha sometido a un «importante» proceso de restauración para combatir el problema de humedad que sufren de forma «ininterrumpida» estas «pinturas patrimonio» provocado, posiblemente, por la cueva que existe debajo de la vivienda. La llegada de la pandemia, con la paralización de las actividades culturales en el edificio, que también albergó hace años el Conservatorio de Música, fue el momento perfecto para iniciar los trámites con el fin de que la intervención se hiciera en esos meses. Fue entonces cuando se realizó la primera fase, basada en conocer el origen de la humedad, y que puede deberse a la presencia de la cueva en el subsuelo, pero, quizás, también, a la vivienda colindante. El objetivo, eliminar en su totalidad un problema «sistemático» en este espacio que ya ha se ha sometido  en diversas ocasiones a un proceso de restauración, pero «la humedad vuelve a salir». «Es un bucle. Un ciclo sin fin», lamenta. Se restauran, pasan unos años y la humedad vuelve a aparecer. Algo «muy dañino» para el conjunto pictórico, que data de 1938.  

Así, tras realizarse diferentes catas en el muro para conocer el origen de la humedad, se comenzó después con la retirada de las pinturas más afectadas mediante 'el arranque', la última técnica que se emplea en el mundo del arte cuando ya no hay otra alternativa. El motivo, que la pintura sufre, pues hay que hacer cortes en bloques con una radial, pegar telas, despegar... «Es el último tratamiento cuando ya no hay otro para su conservación», y en esta ocasión no existía otra, lamenta Ignacio Fernández. Él es el restaurador que se encarga de la recuperación de la pintura, y lo hace en su taller de Madrid, donde con sumo cuidado trabaja ahora en una de las  obras. En concreto, la que el pintor tomellosero dedicó a Las Lagunas de Ruidera, de unos casi cuatro metros de ancho por 2,50 metros de alto que durante años ha decorado la pared principal de la habitación. El resto de las obras que decoran la sala se restaurarán en pared.

Imagen actual de la sala tras someterse a un minucioso proceso de restauración.Imagen actual de la sala tras someterse a un minucioso proceso de restauración. - Foto: Rueda VillaverdeFernández, licenciado en Bellas Artes en la especialidad de restauración, asegura que el 'arranque' y nivelar el reverso ha sido la parte «más compleja» de la pieza artística. «Hasta que no se empieza, uno  no sabe con qué se va a encontrar, pero al ver el reverso, muy afectado por la humedad, ha sido un trabajo muy duro» para todo su equipo, formado por cuatro profesionales.

Tras finalizar una «difícil y complicada» restauración, el siguiente paso será su instalación nuevamente en la sala. Pero en esta ocasión, en vez de hacerse directamente a la pared de adobe y mortero, se realizará en un soporte «especial, rígido y con policarbonato» para que «el aire circule, la pared respire y no afecte de forma directa» a las pinturas y no se produzca ese «ciclo sin fin». Pero para eso habrá que esperar aún unos días, al menos hasta finales del mes de mayo, cuando se haya finalizado todo el procedimiento. Será el momento en el que la obra vuelva a su lugar, donde ha permanecido desde principios del siglo XX.

El Ayuntamiento, «preocupado por la conservación del patrimonio», ha puesto todo su empeño en preservar los monumentos y obras históricas de sus artistas más célebres. Y éste es un claro ejemplo de que el equipo de Gobierno ha apostado por mantener esos regalos de patrimonio cultural que tiene Tomelloso. «El compromiso y la sensibilidad» que la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, tiene por el cuidado del patrimonio de la localidad ha hecho posible que esa puerta, cerrada durante años, se abra para prolongar la vida de unos frescos que hasta la llegada de Jiménez a la Alcaldía «nadie había hecho nada por ellos». Y todo, junto a un importante esfuerzo económico que en el caso de las pinturas murales asciende a más de 16.000 euros, según el anuncio de adjudicación de la plataforma de Contratación del  Estado.    

El despacho del pintor Francisco Carretero en la que fuera su casa, hoy sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).El despacho del pintor Francisco Carretero en la que fuera su casa, hoy sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). - Foto: LTSe prevé que las pinturas murales vuelvan a su lugar en mayo, fecha en la que lucirán todo su esplendor tras someterse a un minucioso proceso de restauración. Ahora, el reto del Ayuntamiento es poner a disposición de los vecinos este espacio convirtiéndose en un lugar visitable como lo será también la cueva, que conectaba con la vivienda de su sobrina, ubicada a pocos metros de la suya.

Pero el arte de Francisco Carretero está también patente en muchos rincones de la localidad, como es el caso, por ejemplo, de la fuente que había en el patio de su vivienda y que desde hace ya mucho tiempo se encuentra en la calle Campo para disfrute también de todos los vecinos. Es, sin duda, otro tesoro más de Tomelloso. 

Más fotos:

El restaurador Ignacio Fernández, con una parte del mural.
El restaurador Ignacio Fernández, con una parte del mural. - Foto: Juan Lázaro
Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero
Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero - Foto: Rueda Villaverde
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Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero - Foto: Rueda Villaverde
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Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero - Foto: Rueda Villaverde
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Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero - Foto: Rueda Villaverde
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Tomelloso restaura las pinturas murales de Francisco Carretero - Foto: Rueda Villaverde