Los anexos al Sánchez Menor ya están en uso

La Tribuna
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El Ayuntamiento ha recepcionado las obras de unos campos en los que se ha sustituido el césped al completo, con una inversión de 283.185 euros con cargo a la subvención de la Diputación Provincial y de fondos propios

Los anexos al Sánchez Menor ya están en uso - Foto: LT

Ya han vuelto las competiciones y entrenamientos al campo anexo al estadio Sánchez Menor tras la renovación del césped artificial, que ha obtenido la calificación fija dos estrellas, que refrenda su alta calidad, y que lo convierten en uno de los mejores terrenos de juego de estas características de Castilla-La Mancha, según informa el Ayuntamiento de Puertollano en una nota.

El Ayuntamiento de Puertollano ha recepcionado las obras de unos campos en los que se ha sustituido el césped al completo, dado el mal estado del anterior, con una inversión de 283.185 euros con cargo a la subvención de la Diputación Provincial y de fondos propios del Ayuntamiento.

En estos campos realizan sus entrenamientos y competiciones las escuelas deportivas municipales y escuelas de los clubes Calvo Sotelo y Atlético Puertollano y se han realizado diversas mejoras, como el pintado de todo el perímetro, gradas, barandillas, puertas del pabellón polideportivo y renovación de nuevos asientos con respaldo, ha explicado el concejal de deportes, Javier Trujillo.

Los anexos al Sánchez Menor ya están en usoLos anexos al Sánchez Menor ya están en uso - Foto: LT

Además se han sustituido las redes de portería que se han protegido con refuerzos antiaccidentes al igual que la torres de alumbrado.

La actuación se ha completado con nueva señalización y la instalación de redes divisorias entre campos que contribuyen a que sean uno de los mejores campos de césped artificial de la región.

Los anexos al Sánchez Menor ya están en uso
Los anexos al Sánchez Menor ya están en uso - Foto: LT

Una renovación en la que ha sido necesaria la ampliación presupuestaria inicial en 72.782,65 euros tras comprobar el deficiente estado de la base del solado sobre la que se asentaría el nuevo césped, que impedía su reaprovechamiento o reutilización.