El Porzuna lo tiene muy claro

Manuel Espadas
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El club seguirá presentándose con siete jugadores a sus partidos como medida de fuerza para exigir a la Federación test para el fútbol regional

La plantilla del Porzuna, con una pancarta reivindicativa en su último encuentro. - Foto: CF Porzuna

El CF Porzuna no cejará en su reivindicación. Tras perder por 25-0 en Malagón y 15-0 en Pozuelo, el equipo de Christian David Rojas volverá a presentarse con solo siete jugadores (lo mínimo exigido por la normativa) en su próximo compromiso, dentro de dos fines de semana contra el Mora B. Lo hará para insistir en su petición a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha de que provea también a los equipos que compiten en ligas territoriales de test de detención de coronavirus, bajo el lema ‘Sin test no se puede competir. Con la salud no se juega’. 

Después de estas dos primeras escenificaciones de su protesta y de trasladar su demanda a la Federación por escrito, el CF Porzuna no ha tenido ningún tipo de respuesta, por lo que insistirá en este singular modo de reivindicación, que está teniendo una gran repercusión mediática. Por ello, el club tiene decidido seguir por este camino, mientras la Federación no proponga una solución. Eso sí, su presidente, Inocente Palomares, reconoce que «todo esto tiene un límite», por lo que anuncia que si no hay noticias desde el ente, el club tendrá que decidir si se incorpora con normalidad a la competición o se retira de ella. «Tendríamos que juntarnos y hablarlo, pero ahora mismo estaría mucho más cerca retirarnos de la competición», avisa el presidente.

capitán y portero. Orestes Gómez es su capitán y uno de los jugadores que no ha tramitado su ficha. Y no lo hará mientras no se encuentre una solución. Pese a las goleadas encajadas, está muy satisfecho con la repercusión que está teneniendo esta iniciativa. «No nos esperábamos que fuera a pasar todo esto, que saliera en todas partes. No sé sí servirá para algo, pero está claro que a la Federación no le está gustando», afirma el jugador más antiguo del equipo, que asegura que sus compañeros de vestuario mantienen la moral intacta y siguen teniendo las ideas muy claras. 

Su portero es Alberto Villajos, el hombre que ha visto perforado su arco hasta en 40 ocasiones en estos dos primeros partidos. Una situación que no le incomoda en absoluto ya que el trasfondo es mucho más importante: «Como portero, lo cierto es que me da igual, porque sé que lo estamos haciendo por algo bueno. Sabemos que estamos luchando por algo justo. No se entiende que para otras categorías sí haya test y para las menores no. Todos los contagios deben ser iguales. ¿Qué familias valen más?».

Alberto Villajos está más sensibilizado que nadie con esta lucha porque durante la primera ola de la pandemia perdió a su madre y a su suegro de cáncer por no poder ser atendidos a tiempo en el hospital, en pleno colapso por el coronavirus, para someterse a las pruebas pertinentes. «Nos sentimos fuertes y aguantaremos hasta que podamos», dice convencido.