Los quioscos rechazan una licitación que no les permita seguir

D. A. F.
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Esteban Bravo, que regenta un puesto de periódicos en El Torreón, señala que el pliego de condiciones encarece los costes en un periodo de crisis de ventas

Los quioscos rechazan una licitación que no les permita seguir - Foto: Rueda Villaverde

Los quiosqueros de Ciudad Real están muy molestos con el Ayuntamiento por la decisión de sacar a subasta la licitación de los puestos que todavía permanecen en funcionamiento sin conceder ninguna ventaja a los actuales propietarios. Esteban Bravo, que regenta el del Torreón desde hace 40 años, explicó: «Una cosa es cerrar porque no saquemos y otra que nos eche el mismo Ayuntamiento».

Bravo reconoce que es lógico que desde la Corporación se preocupen de sacar a subasta aquellos quioscos que se han ido cerrando, como el de la plaza de la Constitución o el situado junto al Mercado Municipal, «pero a los que seguimos abiertos nos ponen unas condiciones que no podemos aceptar porque no tenemos medios».

El quiosquero señala en concreto al canon anual de 2.328 euros para los considerados de mayor categoría, a lo que se añade el incremento del IPC, «más la contribución urbana que corresponda». La cuenta subiría por encima de los 4.300 euros, «basándome en la cuota mínima, porque nadie sabe lo que puede pujar cualquiera».

Esteban Bravo se queja de que por su edad «si yo me voy de aquí, ¿dónde voy?, ¿quién me va a dar trabajo? Y los otros compañeros están en la misma situación», comenta.

En este sentido, pide una ayuda por parte del Ayuntamiento para que se facilite la continuidad en el puesto de trabajo.

Bravo señala que ayer por la mañana acudieron al Ayuntamiento los tres quiosqueros del centro para entrevistarse con una funcionaria que les planteó que cualquier solución pasa por dirigir un escrito al Ayuntamiento.

En su caso, explica que fueron tres los quioscos que colocó en la esquina de la avenida del Torreón con la calle Palma. El actual le costó 7.200.000 pesetas (43.272 euros), en un proceso el que se sintió «engañado» por el Ayuntamiento, puesto que se anunció con un precio inferior sin que se notificara la necesidad de abonar el IVA.

Bravo admite que la última concesión, que estaba prevista por 10 años, duró realmente 25, pero recuerda que «he seguido pagando todos los años 1.985 euros de contribución urbana por los 9 metros cuadrados que mide este quiosco», apunta. Un concepto por el que tendrá que seguir abonando, además de la cuota anual, en el caso de que consiguiera que se le adjudicase de nuevo el quiosco, con el añadido de que si se va, a pesar de la inversión realizada en su mejora «todo pasa a ser propiedad del Ayuntamiento».

A ello añade que los costes de la venta de periódicos y revistas ha experimentado un aumento de costes. «De toda la vida las distribuidoras te dejaban los periódicos y revistas sin ningún coste, pero desde hace cuatro o cinco años todas las distribuidoras cobran 42 euros a la semana en concepto de portes», detalla Bravo.