Los grupos en redes sociales de ofertas de trabajo llevan semanas 'inundados' con ofertas de cursos formativos y de reciclaje, dirigido a personas desempleadas. Estos anuncios son un síntoma de que «se ha condensado mucha oferta en este primer semestre del año» y eso ha llevado a que haya cursos que hayan tenido dificultades para cerrar un número mínimo de estudiantes, según explicaron la directora de la Fundación Formación y Empleo de Castilla-La Mancha del sindicato CCOO, Encarna Sánchez, y el secretario general de Fecir, David Plaza. Ambos coinciden en el diagnóstico y en una situación que se ha producido en el arranque de 2023, tras los años del coronavirus y con la necesidad de justificar los fondos de formación llegados de Europa y con el objetivo de no perder ningún curso.
«Al sacarse todas las convocatorias prácticamente a las mismas fechas, hace que al final no haya alumnos para tantas» y «además, los desempleados no pueden estar cursando dos cursos al mismo tiempo», lo que dificulta encontrar estudiantes, señaló Plaza. «Sé que hay dificultades» y que al final hay algún curso que le cueste salir, «entra dentro de lo posible» que se tenga que posponer, apuntaron desde CCOO, recordando que al hablar de formación con la Junta le mostraron su preocupación porque «exista capacidad de elaborar» la oferta formativa existente. En este sentido recordaron la necesidad de aplazar de ser necesario el inicio y evitar que se tengan que devolver fondos. Como ejemplo, Plaza señaló que tenían previsto dar un curso de Docencia de la Formación Profesional para el Empleo, pero han optado por pedir «un aplazamiento de la ejecución, precisamente porque coincidían muchos cursos en estos momentos para facilitar a la gente que pueda hacerlo». Se trata de una propuesta que suele tener «mucha demanda» y en los primeros momentos, aún en la selección, han visto que era mejor plantearlo en otro momento del año. «Estamos trabajando para evitar que, este efecto no deseado de esta concentración de la oferta formativa al final implique que haya que devolver fondos», expuso la encargada de Forem en CCOO.
«No se está consiguiendo que la gente asista a este tipo de formaciones», aunque supone una buena posibilidad para recualificarse. «Intentamos hacer la oferta según las necesidades que hay en el mercado laboral», pero desde Fecir recuerdan que, o bien «no llega la información», o bien hay «poca demanda» por ese desinterés en formarse en nuevos campos, señaló Plaza, quien pidió una programación más «escalonada».
Centros y sectores.
«Hay algunos centros con dificultades, no todos», apuntó ayer la directora general de Formación Profesional para el Empleo de la Junta, Marta Roldán. «Anteriormente las programaciones de formación profesional de un año se extendían en casi tres, hasta que finalizaban totalmente», pero esto ha cambiado y deben justificarse en el mismo año o año y medio después. «Al final son fondos que tienen un periodo de ejecución y que hay que desarrollarlos en ese periodo» lo que justifica esa concentración de oferta y que se suma, dijo a que «cada vez hay menos paro».
Con todo, Roldán indicó, en declaraciones a La Tribuna este lunes, que «hay algunas familias profesionales que tienen una altísima inserción», como soldadura o electricidad, que se llenan, porque el 80 por ciento de las personas formadas encuentran trabajo y, pasa lo mismo con los programas mixtos, formación y prácticas, que han recibido «4.000 solicitudes para 2.000 plazas». Con todo, reconoció que hay temas formativos con dificultades, a pesar de que las academias tienen una partida específica para promocionarse y que se suma a la que realiza la Junta.