La doctora del Hospital General de Ciudad Real que sufrió una agresión en 2020 se siente «decepcionada» con la sentencia que ha recibido su agresor, una pena de prisión de seis meses y multa de 250 euros. «Es una sensación de impotencia y de rabia», indicó en declaraciones a La Tribuna esta médica, que prefiere permanecer en el anonimato. Recordó que lo único que se puede hacer tras una agresión es denunciar y que se haga «justicia» algo que, en su opinión, no ha ocurrido tras la sentencia que ha recibido su agresor. «Sentí mucha impotencia, decepción... Son muchas cosas que te pasan por la cabeza», argumentó la médica tras conocer la resolución judicial. Explicó que no se trata solo de que se haya pegado a una médica, ante la sentencia, sino que sea de seis meses por agredir a una persona que acudió a «hacer su trabajo, de la mejor manera posible».
En este caso los hechos ocurrieron en plena pandemia, cuando no se dejaba pasar a acompañantes. «Estábamos en la planta y llamaron por un paciente, como estábamos en todo el COVID, no había visitas y a un paciente le vino a ver la madre», explicó la doctora. «Entonces, le dijimos al paciente que no había visitas», pero ni siquiera le dio tiempo a decírselo porque enseguida recibió un puñetazo. «Me caí al suelo y empezó a darme patadas». Le llegó a fracturar dos costillas, que se dio cuenta que tenía rotas pasados unos días porque le costaba respirar.
En este sentido, tras la agresión, su primera reacción fue la de seguir con su trabajo, completó la guardia de ese día. «No sientes nada» en el momento, pero «cuando pasan una semana, diez días, y sobre todo cuando tienes que incorporarte al día a día, es cuando empiezas a sentir», indicó. Ella, «angustia». «Fui demasiado valiente», señala viéndolo con perspectiva, al pedir el regreso al trabajo, «porque es difícil para un médico decir que tiene miedo de cuidar a sus pacientes».
La doctora explicó que ya no se trata de pandemia o no pandemia, ya que considera que «se han incrementado mucho los niveles de irritabilidad y la gente está muy alterada». Pese a la decepción de la sentencia, afirma que no pensó en recurrir. «Me quedé con una sensación de querer recurrir, pero, por otra parte, pensé ya está, se ha denunciado, es lo que tenía que haber hecho, y quiero cerrar este capítulo». Con todo, pese a la escasa pena, considera que volvería hacer lo mismo. «Ante cualquier situación de violencia hay que denunciar» y,de hecho, animó a otra compañera del hospital de Ciudad Real que sufrió una agresión a que acudiera a la justicia. «El resultado no es el esperado, pero lo que está en tu mano, que es denunciar, hay que hacerlo».