La UCLM ha decidido resolver con sus propios medios el problema que se avecina el próximo 1 de enero para todos los estudiantes que necesitan prácticas en su grado. El Gobierno de España ha modificado la ley y obliga a que todos los estudiantes que hagan prácticas estén dados de alta. Tras los primeros contactos se dieron cuenta de que para evitar que se rompieran los convenios que hay firmados, lo ideal era que la UCLM asumiera el coste extra, porque se tendrá que abonar una pequeña cuantía a la Seguridad Social, como contingencias comunes del alumno en prácticas, y también el importe en tiempo y en dinero, que implica tener que dar de alta y de baja.
«En principio, la regla general que incorporaba el Real Decreto lo que decía era que eran las entidades que acogían a los estudiantes las que tenían que asumir las obligaciones», explicó la vicerrectora de Innovación, Formación y Empleo, Ángela González. El problema es que esto suponía una «carga de trabajo adicional» y, desde que se publicó el Real Decreto, no solo la UCLM, sino todas las universidades, recibieron notificaciones de las empresas con las que teníamos convenio, privadas y también administraciones públicas, «que se mostraban reacios a asumir la obligación que les asignaba la ley».
Esta situación hizo, señaló la vicerrectora, que la UCLM viera que «todo el sistema de prácticas externas que es necesario para la formación de los estudiantes» estuviera «en peligro», por lo que se decidió que «para garantizar que ese sistema de prácticas continúe», sea la universidad quien se encargue en el caso de las prácticas curriculares y que suponen la mayor parte de todos los acuerdos firmados. Esto implica que las prácticas extracurriculares y aquellas en las que haya una compensación económica sean las empresas las que se encarguen del abono de la Seguridad Social y del trámite de alta y baja.
Convenios y pago.
Por hacerse una idea de lo que implica esta labor, el año pasado hubo 971 convenios firmados por la UCLM nuevos y se superaron los 4.000 convenios vigentes para la realización de prácticas. A través de ellos hubo 7.978 estudiantes en prácticas, de las que 7.000 fueron curriculares, y el resto extracurriculares. En Ciudad Real, donde hay carreras sanitarias y de derecho, que necesitan esas prácticas para la titulación, se dieron 2.026 prácticas, con 1.787 curriculares y 239 extracurriculares. Actualmente, hay vigentes 742 convenios con empresas e instituciones de la provincia, aunque González señaló que los estudiantes pueden hacer prácticas en cualquier localización y, al revés, y las empresas de Ciudad Real pueden acoger estudiantes de la UCLM de cualquier campus. «Tenemos una visión regional en la gestión de las prácticas», dijo.
En cuanto al pago económico, la cuantía máxima es de unos 9,2 euros al mes. «No es tanto la cuantía como el trámite de dar de alta las comunicaciones y la liquidación». Por este motivo, está previsto que haya alguna contratación de personal para asumir la parte administrativa de estos procedimientos y hay un grupo de trabajo interno en la realización de esas medidas.
«La parte curricular sí que está ayudando a formar al estudiante, pero cuando un estudiante decide, además de la parte que ya ha hecho curricular, hacer adicionales, se supone que tiene ya mayores capacidades para desempeñar una labor en la empresa», recordó González, de ahí que se haya optado porque, en este caso, sean las empresas las que se encarguen.