Con el sol radiando con intensidad ha salido de la parroquia de San Pedro la procesión de la Hermandad de la Nuestra Señora de la Soledad, la única que toma las calles en Sábado Santo para trasladar el dolor de la Virgen  por la pérdida de su hijo en la cruz.

Ha sido no obstante una soledad acompañada, con multitud de gente que ha arropado a esta cofradía en su salida desde San Pedro. Desde más de media hora antes había gente aguardando la salida. La sombra se cotizaba cara y por eso quienes se concentraban junto a la parroquia buscaban cualquier resquicio de sombra para evitar el sofocante calor que dejaban los 26 grados que lucían con fuerza esta tarde en Ciudad Real. 

Un calor más extenuante para los hermanos que componen esta antiquísima hermandad de la ciudad, que visten túnica de sarga negra con capillo del mismo color, bordado de la hermandad a la altura del pecho y un cinturón de esparto de 12 centímetros.  

Soledad bajo un sol de justicia en este Sábado Santo - Foto: Rueda Villaverde

A las cinco y media de la tarde, centelleando la luz en la fachada principal de la iglesia, entre luces y sombras, la calma expectante dio paso a un caluroso recibimiento por los fieles que, en la seriedad de este momento de duelo, acogieron primero la salida del paso de misterio.

Una composición cuidada compuesta por la Virgen de la Amargura, San Juan Evangelista y María Magdalena que representa uno de los momentos más dolientes de los pasajes en este Sábado Santo. Como novedad, se ha cambiado la composición de este paso para dotar de un mayor protagonismo a la Virgen de la Amargura, para que se vea desde "todas las perspectivas", explicaba a este diario el hermano mayor de la hermandad, Juan Carlos Martín. 

Midiendo al detalle cada movimiento, salió con éxito este paso de misterio que es portado por 40 costaleros a las órdenes de Manuel Rodrigo Nieto. Le precedieron en su salida desde San Pedro hermanos portando cirios blancos en el primer tramo, un trío de capilla y la coral de Torralba, que acentuaron con sus acordes la solemnidad de esta salida. 

Soledad bajo un sol de justicia en este Sábado Santo - Foto: Rueda Villaverde

Reposado ya el misterio a los pies del templo, los costaleros procedieron a la levantá a pulso de este pesado paso, que echó a andar seguido de un nutrido grupo de mantillas, entre ellas la exalcaldesa y diputada nacional, Rosa Romero, y la presidenta de Afammer, Carmen Quintanilla.   

Tras la salida nuevamente de hermanos, en este caso portando cirios negros, llegó el momento más esperado. Ansiosos por ver a Nuestra Señora de la Soledad se siguió al detalle cada una de las complicadas maniobras, ya que las dimensiones del paso exige que los costaleros salgan de rodillas. 

Conteniendo el aliento y con el corazón en un puño. Así vieron muchos uno de los instantes en los que el paso parecía inclinarse hacia un lado, para corregir certeramente el rumbo, mecerla suavemente poco a poco bajo el pórtico hasta fraguar con éxito una aplaudida salida, un éxito de los 35 costaleros bajo los pies de la Soledad guiados por el experimentado capataz José María Pastor Muñoz. 

Soledad bajo un sol de justicia en este Sábado Santo - Foto: Rueda Villaverde

Ya en la calle lucía luminoso el paso de la Soledad, una soledad no obstante desconsolada que se refleja en el rostro de esta virgen que se muestra bajo el único palio de cajón con el que cuenta la Semana Santa de Ciudad Real. 

Levantá al cielo para recorrer las calles de su ciudad en una calurosa tarde de abril que se asemejaba al verano y en el que la cofradía también pudo lucir sus estrenos, centrados en el paso de misterio, con el tallado de canastillas delantera y trasera a cargo del taller de Ángel Banegas de Villarrubia de los Ojos; baldosín de calle Caballeros, 1; el nimbo de María Magdalena, mantoniles para imágenes secundarias de este paso y copón para María Magdalena. 

Acompañando a la Virgen de la Soledad, la alcaldesa, Eva Masías, y el portavoz del Grupo Municipal Popular, Francisco Cañizares. Asimismo, contaba con la Banda Sinfónica de Miguelturra, que entonó sones musicales sobrios para remarcar el carácter de luto que corresponde a esta procesión de la Soledad que siguió sus discurrir por las calles de la ciudad. 

Soledad bajo un sol de justicia en este Sábado Santo - Foto: Rueda Villaverde

Pero si nutrida fue la salida, multitudinaria fue la entrada. Para entonces ya el sol solo teñía de luz la parte alta del campanario mientras que el paso de misterio completaba su regreso a San Pedro a las 20.45 horas. 

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Momentos después era el paso de palio el que encaminaba su rumbo hacia la iglesia y la Soledad mostraba espléndido su precioso manto enlutado. Giro 180 grados para que la Virgen mirase de nuevo de frente a los fieles hasta resguardarse finalmente, un año más, en San Pedro.