Pascu cumple ya su octava campaña en el Manchego. El lateral, de 29 años, es uno de los capitanes del equipo y hombre de confianza del técnico, que está aprovechando su polivalencia y calidad en el costado izquierdo. A pesar de que los problemas físicos le han condicionado en este inicio de campaña, ha demostrado que plenamente recuperado, es un futbolista determinante, con mucho peligro en sus incorporaciones al ataque, balones al área y saques de falta.
Esta campaña ha disputado cuatro partidos, dos de ellos como titular, el último como interior izquierdo y compartiendo esa banda izquierda con Nacho Ruiz, el último en llegar al Manchego.
"Aparte de tener una plantilla compensada, con futbolistas que podemos jugar en diferentes sistemas y posiciones, la clave está siendo dominar muchas facetas del juego. Dominamos el control de la pelota, teniendo paciencia, pero si hay que hacer transiciones más rápidas el equipo está preparado, y si hay que replegarse en bloque bajo lo hacemos sin problema… Nos hemos adaptado a distintos campos y creo que la clave es ésa, somos muy dominadores en muchas facetas del juego", argumenta Pascu para explicar las razones por las que el equipo es líder.
Tanto de lateral como de interior se siente "a gusto. Estamos para lo que nos pide el entrenador", recordó. Como ciudadrealeño, se muestra especialmente ilusionado por el momento dulce que vive el equipo y considera que en el objetivo de enganchar a más afición "es fundamental la cantera. Tenemos que intentar que los niños vengan a los partidos con sus padres de una manera asidua. El equipo está respondiendo y es importante que los más pequeños vengan y que haya comunión entre ellos y los futbolistas de la primera plantilla".
Tras siete jornadas disputadas, Pascu pide "dar valor a lo que hemos conseguido hasta ahora, pero a la vez todavía no se ha conseguido nada. Hay que mantener esa línea hasta el final. Empezar bien era muy importante y ojalá entre todos podamos darle continuidad". Además, el '17' del Manchego apela a la unión del vestuario para que cuando vengan "momentos malos, pasen de largo rápidamente".