El BM Alarcos ultima los detalles de su próximo compromiso, con el que se ha propuesto sumar una nueva victoria que compense el doloroso traspié sufrido en Alcobendas el pasado sábado. Para ello, el equipo de Javi Márquez debe batir al Grupo Covadonga de Chechu Villaldea (sábado, 18 horas, Quijote Arena), otro rival que se le está acercando por abajo en la clasificación.

Salvo Carlos Yuste y el meta Mario Blanco, el técnico alarquista podrá contar con toda la plantilla para intentar agarrar dos puntos que prácticamente consumarían su permanencia en la categoría y que mantendrían al equipo ciudadrealeño como aspirante a ocupar la última plaza que da derecho a disputar el play off de ascenso a Asobal.

El reto de todos es evitar que se repitan esos malos finales de partidos que tantos puntos ha dejado por el camino, empezando precisamente con el choque de la primera vuelta jugado en Gijón, en el que el Alarcos dominaba hasta por siete goles al Covadonga, cediendo al final un empate (21-21). «Tenemos que conseguir mantener el mismo nivel los 60 minutos, sin bajar la intensidad al final», se propone Brian Negrete, cuyo deseo es «sumar los dos puntos y acercarnos cuanto antes a los 20/22 que se necesitarían para lograr la permanencia» (actualmente el Alarcos cuenta con 17 puntos).

El extremo izquierdo cree que el equipo nota en exceso «el cansancio» en la recta final de los partidos. Yantes el Covadonga, un equipo veterano y con hombres grandes y pesados, Negrete apuesta por «correr y correr y no dejarles que paren el ritmo».

Por otro lado, el club tiene previsto en los próximos días resolver la situación del meta rumano Ioan Lungu, que en principio era fichado por el club durante el periodo de inactividad de Jorge Villamarín, ya recuperado.