El paro en Ciudad Real se redujo en más de 8.000 personas entre los meses de abril y junio, durante la etapa de confinamiento provocado por la crisis del coronavirus en España y que marcó también la destrucción de más de 7.000 empleos en la provincia. Unas cifras dadas a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadística que avisa de dos circunstancias: en estas cifras no aparecen las personas afectadas por un ERTE, que en la provincia han llegado a ser más de 20.000 ni todos los ciudadrealeños que se quedaron en paro aparecen tampoco en la estadística, ya que aunque se quedara sin empleo, muchos no han podido considerarse como demandantes de un puesto de trabajo por el confinamiento y aparecen reflejados en la estadística como inactivos.

De hecho,  las cuentas del INE apuntan a un aumento del número de ciudadrealeños que aparecen en esa categoría de inactividad, que alcanza las 200.000 personas al acabar el mes de junio, algo que no pasaba en la provincia desde el año 2004. "Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas han impedido a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar. Por ello, no han podido cumplir todas las condiciones que la definición OIT exige para ser clasificado como parado y han quedado clasificados como inactivos", justifica Estadística al hablar de un fenómeno que se ha dado en el conjunto del país.

Ese desequilibro provoca, de partida, que haya 16.100 personas menos en condición de trabajar en la provincia, 7.300 ocupados menos y 8.700 parados menos en Ciudad Real al acabar junio.

La inactividad lo que ha provocado es un crecimiento del número de personas que responde a la encuesta de la EPA como dedicada a las labores del hogar: casi 17.000 más en un trimestre, y mientras que crecen también los ciudadrealeños con una incapacidad permanente en edad laboral, 2.600 más desde marzo a junio.