2020: el peor año en violencia machista

Pilar Muñoz
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La Fiscalía de Castilla-La Mancha califica 2020 como «el peor año de la historia reciente en la comunidad autónoma» por el número de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas

2020: el peor año en violencia machista - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

La Fiscalía de Castilla-La Mancha califica 2020 como «el peor año de la historia reciente en la comunidad autónoma» por el número de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Han sido cinco crímenes, cuatro en la provincia de Ciudad Real y uno en Toledo. También ha habido un importante número de procedimientos incoados en la provincia por violencia sobre la mujer.

A modo de ejemplo, destaca la cifra de diligencias urgentes por violencia de género, con un total de 550 en el último año, siendo Ciudad Real la segunda provincia de Castilla-La Mancha, detrás de Toledo, con mayor número de estos procedimientos incoados.

Por hechos de violencia machista, los fiscales de Ciudad Real han formulado 449 escritos de acusación.Las sentencias condenatorias dictadas en 2020 por causas ya juzgadas han sido 73 y 64 las absolutorias. En este capítulo sobresale el número de sentencias por conformidad (el acusado admite el delito de violencia de género), que se eleva a 228 sobre un total de 736 en el conjunto de la región.

Los hombres que han acabado en la cárcel por maltrato físico o psíquico a sus parejas o exparejas han sido 57 en el último año y siete también han sido enviados a prisión de forma preventiva por hechos de esta naturaleza. Los sentenciados a trabajos en beneficio a la comunidad son 45. En cuanto al número de condenas suspendidas, suman un total 63.

Las medidas cautelares adoptadas, aparte de las siete privativas de libertad, han sido 30 de alejamiento y 292 órdenes de protección. En este apartado se ha registrado un pronunciado descenso en las cinco provincias de la región castellano-manchega.

Los asesinatos. El primero cometido en la provincia en el último año fue el de Olga Savenchuk, de nacionalidad ucraniana y que murió a manos de su compañero sentimental, quien nada más acabar con su vida se pegó un tiro en la cabeza. El crimen se cometió en Puertollano, en enero de 2020, entre el día 9 y el 10. En junio de 2020 se acordó el sobreseimiento libre declarando extinguida la acción penal contra el investigado por el suicidio el mismo día de los hechos. 

La Fiscalía de Ciudad Real también trabaja en el escrito de acusación por el asesinato de una vecina de la capital en Santander. El 20 de agosto de 2020 fue el último día que se tuvo noticias de Nancy Paola Reyes García, súbdita guatemalteca con residencia en Ciudad Real. Su cadáver fue hallado un mes después, descuartizado en una zona de maleza de la capital cántabra. La víctima viajó allí por motivos laborales junto a su pareja, que fue detenido y encarcelado como presunto autor del asesinato. El procedimiento se encuentra en trámite con varias piezas aún declaradas secreto con el investigado en prisión provisional, según recoge el informe anual de la Fiscalía de Castilla-La Mancha presentado ayer en las Cortes regionales.

El tercer asesinato fue el de Dolores Goza Cárdenas a manos de su expareja en Villarrubia de los Ojos, la tarde del día 27 de diciembre de 2020. El procedimiento está en su fase inicial con el acusado en prisión provisional.

El cuarto crimen cometido en la provincia fue el de Juliana Cabrera Montalvo. Murió por arma de fuego el día 8 de agosto de 2020 en Valdepeñas. El presunto autor, un hombre al que la víctima cuidaba, se quitó la vida tras cometer el crimen. Según se ha podido conocer ahora de la mano del informe anual de la Fiscalía, inicialmente se calificó el asunto como crimen machista, pero el devenir de los acontecimientos determinó que no quedaba probada la relación sentimental entre el autor y la víctima, sino más bien una relación de cuidado y protección. «El asunto se encuentra aún en trámite tras la emisión de los oportunos informes periciales de ADN y balística». La Policía, no obstante, sigue la investigación como violencia de género. Sin embargo, una vez que se tomó declaración a los hijos y vecinos, valorando sus testimonios, «no acreditan relación sentimental más allá de una relación de prestación de servicio entre ambos, atención y cuidado a cambio de vivienda y manutención», según el informe.