En el primer semestre se han detectado en Castilla-La Mancha un total de 40.238 delitos, un 2,3 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, y de ellos 9.002 fueron ciberdelitos, un 27 % más que en los seis primeros meses de 2022. Son algunos de los datos del balance de criminalidad hecho público este viernes por el Ministerio del Interior.

Destacan las denuncias por delitos sexuales, que han subido en Castilla-La Mancha un 24,1 por ciento en el primer semestre en comparación con el mismo periodo de 2022. Han sido 319, de los cuales 63 han sido agresiones sexuales con penetración (un 10,5% más) y 256 otros delitos contra la libertad sexual (28% más).

Asimismo, se han incrementado un 12,5 por ciento los delitos de tráfico de drogas, con 307, y se ha producido un secuestro que supone un 100 por ciento más que en el mismo semestre de 2022, cuando no hubo ninguno.

Por contra, se han reducido los homicidios dolosos y asesinatos consumados, ya que si bien han sido nueve son un 30 por ciento menos que en el segundo semestre de 2022 y también han bajado un 18,2 por ciento los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa, hasta los 18.

También han bajado un 2,7 por ciento los robos con violencia e intimidación, hasta los 396, y un 7,9 por ciento los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, hasta los 2.339.

Las sustracciones de vehículos han caído un 18,2 %, con 174 robos denunciados y se han reducido un 3,1 % los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, hasta los 431.