Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más nota saca en la gestión de la Dependencia según el el XXIV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia, que realiza la Asociación estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Obtiene un 8,3 de valoración, empatada con Castilla y León. Hay hasta siete comunidades que suspenden: Asturias, Cantabria, País Vasco, Aragón, Canarias, Murcia y Cataluña, estas dos últimas con solo un 1,7.
El estudio calcula cuántas personas fallecieron durante un año, en concreto de diciembre de 2022 a noviembre de 2023, pendientes de la valoración de grado o del programa individual de atención, el PIA. En Castilla-La Mancha fueron 1.310. Es la novena comunidad con una cifra más alta, pero lejos de los 12.280 de Cataluña o los 8.771 de Andalucía. Eso sí, está por encima de la comunidad de Madrid, con 1.235 casos.
En cuanto al tiempo medio entre la solicitud de Dependencia hasta la resolución de la prestación, en Castilla-La Mancha está en los 191 días. Es la séptima con una demora más baja. Está por encima de los 68 días de Ceuta o los 127 de Castilla y León, pero lejos de los 647 días de Canarias, que lidera la lista.