La Solana ha sido sede nacional de un encuentro de casi una treintena de mujeres ganaderas de toda España. La iniciativa ha partido de la solanera Ramona Lara, ganadera con más de 20 años en el sector, que ha logrado reunir a colegas de toda la geografía nacional para un encuentro de confraternización amparado por la plataforma Ganaderas en Red. Un buen momento para debatir, aunar esfuerzos y, de paso, disfrutar de los encantos del lugar. El Ayuntamiento, a través del Centro de la Mujer, ha colaborado con una visita guiada por los enclaves más emblemáticos de la ciudad.
El patio del Palacio Don Diego fue el escenario de una recepción institucional. Allí, la alcaldesa expresó su satisfacción por haber elegido La Solana para reunir a un sector que solo aglutina a media docena de mujeres en la región. Cree que estos puntos de encuentro son muy interesantes, habida cuenta que las normativas son muy dispares. "Ellas son las que pueden valorar y cómo trasladarlo al plano institucional". "La ganadería no deja de mantener esa tradición y esa pervivencia de lo nuestro". Luisa Márquez fue obsequiada con el libro Sabores y raíces.
Una situación complicada
Ramona Lara tiene 37 años y es ganadera desde los 15. Le viene de tradición familiar y todos los días se levanta a las 5,30 de la mañana para atender al ganado, que nunca espera. Consciente de que trabaja en un mundo de hombres –apenas son 200 mujeres ganaderas en toda España y solo 6 en Castilla-La Mancha-, reconoce que el sector atraviesa un momento complicado. "Entre sequías y enfermedades, la situación es complicada", reconoce.
Estos foros sirven para compartir los problemas y poner en valor las ideas. "Hablamos de todo lo que hemos trabajado en el año y preparar planes de futuro". Hace poco estuvieron en Bruselas, donde dejaron claro cómo está el sector. Aunque la UE ofrece líneas de ayudas, cree que son insuficientes, sobre todo para aquellas mujeres que piensan en poner en marcha una explotación. A pesar de todo, cada día hay más mujeres ganaderas en nuestro país. Hay mucho de vocación familiar, como le ocurre a Ramona, que reivindica la importancia de la ganadería como agente económico, pero también ambiental. "El ganado se come todo y hace limpieza en el campo". A esta cita acudieron ganaderas de Navarra, Andalucía, Barcelona, Teruel, Zamora, León o Cantabria. Disfrutaron de una ruta turística por el centro histórico. Bajo la guía Ana Isabel Díaz-Cacho, visitaron la Casa de la Encomienda, el Museo de La Rosa del Azafrán y subieron a la torre de Santa Catalina.