Porque, ¿cuándo tiras de los 'niños'? Cuando tienes bajas, cuando la temporada está caducando y ya no hay objetivos al alcance, cuando hay que dar descanso a los 'adultos', cuando la planificación ha fallado, cuando quieres engordar tus cifras de «entrenador que da salida a canteranos», cuando el marcador señala una ventaja holgada… Muchos más casos y, además, cuando el niño es muy bueno.  Los técnicos deben atreverse a hacerlo y Xavi conoce el entorno, la crianza y los métodos porque él salió de ahí, de La Masía, donde niños como Marc Guiu trabajan en busca de una oportunidad. 
El entrenador 'tipo' en Primera División siempre ha sido un poco 'segurolas'. Es consciente de la debilidad de su posición, de que la primera cabeza cortada en una crisis será la suya, y en su cabeza hay que minimizar riesgos. Entonces, si tirar de la cantera es casi un sinónimo de arriesgar (valores ya consolidados frente a valores por consolidar), la ecuación es clara: pocos dan el paso. O lo hacen en situaciones desesperadas, como Baraja el pasado curso con Javi Guerra, Diego López o Fran Pérez, que salvaron al Valencia del desastre. 
«Tenemos talento y solo hay que darles confianza, como me la dieron a mí», decía Xavi al final del partido. En circunstancias normales (con Lewandowski disponible) no veremos muchos más minutos de Guiu, pero eso mismo decíamos de Yamal en pretemporada o de Fermín… y uno ya es figura y el otro oposita a serlo en cada rato que salta al césped. Es posible que, además de en la convicción del entrenador, sea un momento delicado para el Barça por los equilibrios financieros que debe hacer y que empujan a mirar al filial y no al mercado, pero las carencias abren puertas que solían estar cerradas y de las necesidades suelen surgir bonitas historias.