El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha anunciado la derogación de las restricciones existentes en la Diócesis en la celebración del culto público, entre las que se encuentra la celebración de procesiones. Esto es, desde hoy, Melgar pone en manos de cada párroco, "con el Consejo Parroquial de Pastoral" la celebración de los actos de culto público que se puedan programar. Si se realizan se hará cumpliendo "las normas que según el Decreto 96/2021, de 23 de septiembre, debe seguir observándose, especialmente cuanto se recoge en el art. 5 (nn. 4, 5 y 6), así como el art. 10, referido a las medidas de higiene y prevención en la celebración de actos de culto religiosos". Eso sí, en el decreto de Melgar, se indica que se deben cumplir esas normas "a excepción de cuanto se expresa en el número 4, que limita al menor tiempo posible la celebración de encuentros o celebraciones», por considerarlo "discriminatorio" en comparación con las demás actividades "donde no se especifica cuánto debe ser la duración de las mismas", explica el decreto. .

Este anuncio que se realiza desde el Obispado es consecuencia del último decreto de la Consejería de Sanidad, publicado el 23 de septiembre y en el que ante la mejora de los indicadores sobre la evolución de la pandemia en Castilla-La Mancha "se suprimen gran parte de las restricciones existentes hasta ahora en las distintas actividades".

Hay que recordar que desde el 24 de junio de 2020 se prohibía en Ciudad Real la celebración de procesiones en la Diócesis, "dado que la mayoría de las poblaciones cuentan con un gran número de habitantes y concentran un gran número de personas para participar en ellas, haciendo difícil de controlar que se pudieran respetar las medidas establecidas entonces por la autoridad sanitaria".