Kilómetro cero para el Calvo Sotelo Puertollano, que inicia un nuevo proyecto visitando el siempre complicado campo de San Francisco de Torrijos (domingo, 18 horas, con arbitraje de Javier Sancho Amat). Con el argentino Esteban Becker a los mandos, el equipo industrial asume la vitola de uno de los favoritos para estar entre los puestos de ascenso directo o play off, como ya lo hizo la última campaña. Un debut liguero caprichoso y con morbo, puesto que Torrijos fue el banquillo donde se sentó su nuevo técnico las dos últimas campañas.

Tras una pretemporada irregular, con dos derrotas por la mínima ante el Manchego, triunfo ante el Villarrubia y como epílogo una derrota por la mínima en Pozoblanco, ahora llega el momento de la verdad para un grupo que seguirá liderado por Valdivia, con lugartenientes de garantía como Iván Limón, Ricardo o Juanfri, a los que se han unido futbolistas de renombre en la categoría.

Para esta primera cita no estarán disponibles ni Iván Limón ni Giuliano Barone, pero el resto de lesionados durante estas semanas de preparación se han recuperado a tiempo. "Tenemos ganas de debutar ya porque el jugador es más de Liga que de Copa y lo que quiere es competir. Va a ser una competición muy exigente, con 34 jornadas muy difíciles, con equipos muy fuertes, entre los que estamos nosotros, que aspiramos a lo máximo", afirma Becker, que vivirá un momento especial con la visita a Torrijos, un club donde dejó "muchos amigos". En lo futbolístico, espera un rival "que hace buen fútbol, pero también aguerrido y luchador, porque el veneno que dejamos allí quedó impregnado en el vestuario y en la piel". Reconoce que el césped artificial del San Francisco es antiguo y no está en buenas condiciones, aunque "eso no es excusa porque allí se puede jugar al fútbol".

Empezar puntuando fuera sería un gran modo de inaugurar la competición, para siete días después estrenarse ante su afición ante el Tarancón.