El proyecto de ciclo combinado de la inactiva central de E.ON recibe autorización ambiental

Diego Rodríguez
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La térmica de Puertollano, cerrada desde octubre de 2013, se encuentra en pleno proceso de desmantelamiento y los sindicatos se muestran «sorprendidos» por esta resolución

Vista aérea de la central térmica de E.ON en Puertollano. - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

De los más sorprendente. Así califican los representantes sindicales la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por la que se formula declaración de impacto ambiental para el proyecto de una central térmica de ciclo combinado  de 500 megavatios en Puertollano, la cual se construiría en las instalaciones de la multinacional E.ON Generación, la última compañía en explotar la central térmica situada en la carretera de Mestanza, la cual lleva cerrada desde octubre del pasado año y se encuentra en pleno proceso de desmantelamiento.

El promotor tiene proyectada también en ese mismo emplazamiento la reconversión de la actual central térmica de carbón a la tecnología de combustión de carbón en lecho fluido. Ambos proyectos son mutuamente excluyentes y se plantean como posibilidades de adaptación de la planta actual a las mejores técnicas disponibles.

La construcción de la central de ciclo combinado, proyecto que data del año 2005, ocuparía una superficie de unas 4,5 hectáreas en una parcela con unas 11,5 hectáreas disponibles. Esta planta utilizaría gas natural como combustible único, sin que se prevea usar combustible de respaldo o sistema de post-combustión. El grupo de ciclo combinado dispondría de los siguientes elementos principales: una turbina de gas de aproximadamente 260 megavatios, una caldera de recuperación de calor y una turbina de vapor. Asimismo, estaría provista de una chimenea par ala evacuación de los gases. La refrigeración se llevaría a cabo mediante agua que circularía en circuito cerrado y el sistema de refrigeración estaría compuesto por una torre de refrigeración de tiro incluido. Asimismo, el agua que se emplearía como aporte procedería del río Guadiana y del embalse del Montoro en virtud de las concesiones y acuerdos vigentes.

Cabe destacar que entre las medidas incluidas en el estudio de impacto ambiental para la ejecución de este proyecto se encuentra la obligatoriedad del cese de la actividad previa de la central térmica existente, algo que ya ocurre desde hace algo menos de un año, de ahí que las posibilidades de que la central puertollanense pueda reabrir siguen vivas.

SORPRENDIDOS. La resolución firmada por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, ha pillado a los sindicatos «en fuera de juego», puesto que desde el cierre de la central térmica de E.ON no han vuelto a tener noticias al respecto al margen de las tareas de desmantelamiento parcial de la planta, las cuales se centran únicamente en asuntos únicamente medioambientales, puesto que la estructura de la planta «sigue y seguirá intacta».

Fuentes sindicales consultadas por La Tribuna reconocen sentirse sorprendidas por este anuncio y lamentan no tener comunicación por parte de la empresa, máxime en época vacaciones. No obstante y a pesar de ver este anuncio con optimismo, destacan que podría tratarse de una estrategia de E.ON para dar «valor añadido» a su central térmica habida cuenta de que todos sus activos en España están a la venta.