A la espera de los cambios que vengan a la EvAU

Hilario L. Muñoz
-

STE y ANPE señalan que hay cambios previstos en la Lomloe, pero desconocen su posible aplicación el próximo curso, porque se han paralizado con las elecciones

A la espera de los cambios que vengan a la EvAU - Foto: Tomás Fernández de Moya

El alumnado que hizo la EvAU en este año «ha cursado gran parte de su escolarización con restricciones y ha tenido que sortear dificultades que deben seguir teniéndose en cuenta a la hora de diseñar esta prueba», se indicaba en el decreto sobre cómo se deben realizarse estas pruebas y que dependen de cada universidad. Por este motivo, se indicaba que era «recomendable mantener el diseño y las características del modelo de prueba de evaluación de Bachillerato que viene aplicándose desde el curso 2019-2020, con el objetivo de evitar incertidumbres en la comunidad educativa y solventar posibles situaciones de desigualdad entre el alumnado que debe realizar este modelo de prueba por última vez en el presente curso y los que lo hicieron en las convocatorias inmediatamente anteriores». Esto implica que el año que viene dejará de estar en vigor este modelo y, de hecho, la nueva ley educativa planteaba que debía haber un cambio, pasando de una estructura por bloques de conocimiento, a una por competencias, que configurará todo el sistema educativo. El modelo futuro está parado, a la espera de las elecciones, lo que implica que el próximo curso empezará con esa incertidumbre.

«Habrá que  ver qué modelo tenemos el año que viene y a ver qué es lo que pasa también con las leyes educativas», indicó la presidenta provincial de ANPE, Mónica Sánchez de la Nieta, quien ve cómo «los alumnos están nerviosos». Hay que tener en cuenta que hay muchas carreras vocacionales, que por unas décimas en los exámenes de la EvAU te puedes quedar fuera y, por este motivo, es importante conocer la media del bachillerato y la del examen. Para Sánchez de la Nieta, siempre hay un esfuerzo del profesorado que «se vuelca» en preparar a los estudiantes para las pruebas de acceso, para que «el esfuerzo que han hecho durante primero y segundo de Bachillerato» se vea recompensado. Por este motivo, más que los años del COVID, considera que hay una competición entre alumnos, que lleva  a mejorar cada vez más los resultados.

En este sentido, el coordinador regional del STE, Fernando Villalba, recordó que hay una inflación de notas tanto en el Bachillerato como la EvAU fruto de esa competición entre centros y universidades. «Hay un distrito único» en las universidades, pero una EvAU distinta en cada comunidad, lo que provoca desajustes. «Antes había colaboración y ahora estamos en un entorno neoliberal, por decirlo así, de competencia entre alumnado, profesorado, padres, universidades» que lleva a ese aumento paulatino de las notas.