Llega el momento más esperado del año para los amantes de uno de los primates más famosos de la historia de los videojuegos. La próxima semana aterriza para Nintendo Switch 2 una de las leyendas de la compañía japonesa, el querido Donkey Kong en su versión Bananza, desarrollado por el mismo equipo que realizó Super Mario Odissey.
Acompañado por una pequeña Pauline, el gran simio se va a liar a mamporros, pero DK Bananza es mucho más que dar puñetazos. Con el mismo espíritu inconformista que otras plataformas de la compañía, y una dosis tremenda de creatividad, esta nueva aventura promete de lo lindo.
Como capataz en la mina de Isla Lingote, la misión de Donkey Kong es dar con oro, pero hay algo mejor que este mineral, los plátanos dorados. El descubrimiento del siglo pronto se ve afectado por los miembros de la Void Company, unos malhechores simios que «secuestran» la isla entera.
Tras ser desplazado a las profundidades, Donkey Kong tendrá que recorrer los diferentes estratos del planeta (cada uno hará las veces de un mundo) para llegar al centro. No lo hará solo, pues contará con Pauline (la gran revelación del pasado Nintendo Direct). El estudio Nintendo EPD vuelve a servirse de este personaje, que ahora pasa de damisela secuestrada en 1981 a apoyo del gorila.
Ambos quieren alcanzar el centro del planeta, pues se dice que quien lo haga verá cumplidos sus deseos. ¿Y cómo se llega hasta allá abajo? Kong lo tiene claro: a puñetazos. El pilar del gameplay es una mecánica muy especial. Kong puede destruir el escenario a golpes. Es decir, las posibilidades del entorno 3D explotan por completo en el momento en el que el jugador decide que no va a ir por ese camino, que prefiere reventar el suelo y cavar un túnel.
El oro que el gamer se encuentra sirve, entre otras cosas, para poder utilizar las transformaciones bananza, que confieren a Kong una serie de habilidades especiales. No obstante, la magia del juego reside en pensar cómo aplicar la fuerza bruta. Inteligencia y poder físico se dan la mano para explorar un diseño de niveles apoyado en la verticalidad.