Los hosteleros de Alcázar de San Juan han convocado una concentración para el próximo lunes, día 16 de marzo, en protesta por las «abusivas» tasas de las terrazas. La movilización, que se desarrollará a las 12.00 horas frente al Ayuntamiento, donde se leerá además un manifiesto, es una de las medidas que el sector llevará a cabo en los próximos días, ya que también ha anunciado que los establecimientos cerrarán todo el día (el comercio lo hará solo en horario matinal) y que el 28 de marzo no habrá terrazas coincidiendo con la celebración (si no lo impide el coronavirus) del Concurso Regional de Vinos Tierra de Quijote. Son algunas de las acciones que la hostería tiene encima de la mesa para reivindicar unos precios «justos» por la instalación de terrazas, ya que la tasa que pagan por la instalación de mesas y sillas en la vía pública ha subido un «doscientos por cien». De esta forma, mientras en 2019 se pagaba sobre unos 2.600 euros por terraza, en 2020 se paga unos 5.400 euros.
Ante esta situación, la alcaldesa socialista, Rosa Melchor, y varios miembros del sector acordaron la actualización progresiva de las tasas de terraza en tres años (de 2020 a 2022). El portavoz de la agrupación de hosteleros, Julio Castellanos, explica, en declaraciones a La Tribuna, que esta medida, «no es suficiente porque es pan para hoy y hambre para mañana» y fue adoptada por «una serie de hosteleros, pero no en representación de la hostelería de Alcázar de San Juan como estoy hablando yo. Nosotros somos más de 80 miembros, y la decisión se adoptó por un grupo selectivo de hosteleros ». «No estamos en contra de una subida, pero pedimos que se realice de forma moderada porque este brutal incremento no va a poder repercutir en el cliente y seremos los propios hosteleros los que lo tendremos que pagar», argumenta. Para la aplicación progresiva de la nueva tasa será necesario modificar las ordenanzas fiscales, un asunto que se llevará al Pleno de este mes de marzo para su aprobación.
«Desesperados» se concentrarán el próximo lunes frente al Ayuntamiento. Movilización para la que se espera contar con la asistencia de clientes, comerciantes y proveedores. A pesar de que la regidora alcazareña argumentó que «el arreglo de la plaza España y otras obras hay que pagarlas entre todos y que la calle es de todos los alcazareños», la hostelería cree que «esta subida desproporcionada no está justificada y que lleva a muchos empresarios a plantearse no instalar las mesas y las sillas en la vía pública». «Yo mismo estoy pensando si poner o no las mesas porque el precio de su instalación no puede repercutir en el cliente. Sería abusivo», puntualiza Castellanos al tiempo que aboga por la negociación y el diálogo.
Asimismo, el portavoz de la gripo de hosteleros recuerda que no es la única subida que afectará al municipio, pues «también se ha incrementando un 25% el IBI, la zona azul y otros impuestos. La población está harta de estas subidas. Esto nos afecta a todos. La alcaldesa argumentó que tiene que cuadrar cuatro millones de euros, pero si no tengo dinero en mi casa no me meto, por ejemplo, en comprar un cine o en arreglar la plaza a la vez».