La protesta, pendiente de aprobación por la Delegación del Gobierno, es la primera de las medidas que los profesionales anuncian para presionar para la contratación de más examinadores (actualmente, sólo hay 5 para toda la provincia) y/o la dotación económica que permita a los existentes hacer horas extra. Critican que sólo haya un examen al mes y una lista de espera de 500 alumnos.