La tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin fines de lucro se situó en el 1,3% de su renta disponible en el primer trimestre tras aumentar un punto respecto al mismo período de 2014, cuando alcanzó el 0,3%, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

 El organismo explicó que en los tres primeros meses del año los hogares españoles gastaron menos de lo que ingresaron, de manera que el ahorro bruto se cifró en 2.076 millones de euros, frente a los 482 millones de euros del mismo trimestre de 2014. 

 En concreto, su renta disponible aumentó un 3,2% entre enero y marzo en tasa interanual, hasta los 162.090 millones de euros, mientras que el gasto en consumo fue de 159.318 millones, un 1,8% más que en igual tiempo de 2014. 

 El repunte de la liquidez disponible de los hogares fue consecuencia del aumento interanual en un 4,1% de las remuneraciones percibidas por los asalariados y del avance en un 5,2% del excedente de explotación bruto y la renta mixta bruta. El comportamiento de ambos saldos compensó el descenso de las rentas de propiedad percibidas (intereses y dividendos) en un 15,3%. 

 Estadística explicó que el aumento de los ingresos brutos de las familias también se debió al repunte en un 1,1% del volumen neto de las prestaciones percibidas, a pesar de que pagaron un 3% más en impuestos y un 0,4% más en cotizaciones sociales. 

 Pese a todo, el saldo neto de las transferencias de capital recibidas por los núcleos familiares (147 millones de euros), sumado al ahorro bruto que generaron, fue insuficiente para financiar sus inversiones, estimadas en 9.646 millones de euros, un 5% más que en el primer trimestre de 2014. 

 De esta manera, los hogares presentaron una necesidad de financiación de 7.423 millones de euros en el primer trimestre, frente a la necesidad de 8.121 millones del mismo período de 2014. 

 Calculando su tasa de ahorro en períodos móviles de cuatro trimestres, ésta subió hasta el 9,9% hasta marzo, frente al 9,8% del trimestre precedente.

 

SALDO INSUFICIENTE. Por su parte, las administraciones públicas registraron en el primer trimestre una necesidad de financiación de 7.131 millones de euros, cifra un 12,7% superior a la observada un año antes (6.325 millones). 

 La renta disponible bruta generada por ellas en el primer trimestre alcanzó los 47.774 millones de euros, un 1% más que un año antes. Esta cantidad fue insuficiente para afrontar su gasto en consumo, que aumentó un 3,1% en este período. Con todo ello, el sector público registró un ahorro bruto de -1.057 millones de euros. 

 Por lo que respecta a las sociedades no financieras, su renta disponible aumentó un 13,3%, hasta los 39.196 millones de euros gracias, entre otras cosas, a la mejora de sus excedentes de explotación y pese a pagar un 2,1% más por el Impuesto sobre Sociedades y un 1,8% más en cotizaciones. 

 Gracias al saldo positivo de 1.888 millones de euros de transferencias de capital recibidas, las sociedades no financieras pudieron pagar su volumen de inversión neta, que ascendió a 32.512 millones, un 8,1% más que en el primer trimestre de 2014. Así, el sector obtuvo una capacidad de financiación de 8.572 millones, 1.776 millones más que un año antes. 

 Finalmente, las instituciones financieras presentaron una capacidad de pago de 5.030 millones, similar a la de un año antes. 

 Como consecuencia de la actuación de todos los sectores institucionales, la economía española registró una necesidad de financiación frente al resto del mundo de 952 millones de euros en el primer trimestre, el equivalente al 0,4% del PIB y 1.677 millones inferior a la del mismo trimestre de 2014.