El circuito de Singapur era uno de los marcados en rojo en el calendario por Aston Martin a principios de temporada para que Fernando Alonso pudiera luchar por una victoria, la famosa 33 que se resiste desde 2013. Pero sin embargo estuvo muy lejos de producirse en un domingo en el que fue otro español, Carlos Sainz (Ferrari), el que se subió al primer cajón del podio por segunda vez en su carrera deportiva en la Fórmula Uno y acabó firmando el trigésimo cuarto triunfo de España en la categoría reina del automovilismo. 

«Es un momento importante para mí a nivel personal. Bajo presión y cuando las oportunidades llegan estamos ejecutando las cosas bien. Hemos ganado en Singapur, que es una sensación increíble», comentó el madrileño en DAZN tras ganar.

Claro dominador en Singapur con un Ferrari que, a priori, no estaba entre los favoritos a plantarle cara a unos Red Bull que estuvieron desdibujados por primera vez en el año. El guion de la temporada cambió y Carlos Sainz lo aprovechó dando un golpe sobre la mesa. Para 2023, el francés Frédéric Vasseur se hizo con los mandos de la escudería Ferrari, y su pasado trabajando con el monegasco Charles Leclerc en Sauber -actual Alfa Romeo- hizo que este fuera tratado por momentos como el primer piloto del equipo aunque sus declaraciones dijeran lo contrario.

La realidad es que en varias ocasiones pararon desde el muro al español cuando tenía más ritmo que su compañero o iba en otra estrategia. Algo que no se producía al contrario.

Otro ejemplo fue en Monza, donde Ferrari dejó luchar a sus pilotos por la tercera plaza a riesgo de perder el podio. El madrileño lo aseguró ante un Leclerc que arriesgó en exceso.

El español ganó la partida, como llevaba haciendo todo el curso, y volvió a hacerlo en Singapur. Quinta 'pole' de su vida y triunfo para asentarse como el líder del Cavallino Rampante.