El 30 de diciembre de 2020 se inoculó la primera vacuna del COVID en la provincia. Una residente de la Ciudad de Matrimonios Ancianos que tenía entonces 100 años fue la primera en recibir la primera dosis y se iniciaba un halo de esperanza para acabar con la pandemia. En el primer año, con las dos dosis, y la de refuerzo de otoño, se ha demostrado la efectividad del esfuerzo conjunto de la sociedad y así lo señalan los datos del Instituto Nacional de Estadística donde se indica que las muertes por COVID se redujeron a un tercio en 2021. En concreto, según los datos de causas de muertes del pasado año, publicados ayer, se ha pasado de 2.040, entre confirmadas y sospechosas de 2020, a las 607 del año pasado. Un dato que, pese a todo, sigue dejando al nuevo virus como la principal causa de muerte en la provincia, reduciendo su mortalidad.
Tras el COVID, las enfermedades cerebrovasculares, como las embolias o trombosis, se han convertido en la segunda causa de muerte. Este puesto lo ocupaban en años anteriores las enfermedades respiratorias y del corazón, entendidas estas como aquellas que no se deben a infartos, neumonía o gripes. De hecho, otras enfermedades del corazón suponen la tercera causa de muerte, con 288 fallecidos. Por otra parte, hay que llegar a la cuarta causa de muerte para encontrar un tumor, el de tráquea, bronquios y pulmón, con 279 fallecidos.
Las cifras del año pasado sitúan a 2021 como el tercero con más fallecidos, 5.693, por detrás del trágico 2020, en el que hubo que lamentar 7.321 fallecidos, y del año 2017, en el que perdieron la vida 5.744 personas en Ciudad Real.
Hay que tener en cuenta que más allá del COVID como principal causa hay diferencias entre sexos. Por ejemplo, son más los hombres que fallecen de cáncer de pulmón que las mujeres, 233 frente a 46, así como de enfermedades crónicas de las vías respiratorias, 155 sobre 33. Se trata de un dato fruto de la diferencia en el acceso al tabaco entre géneros y de las enfermedades asociadas a su consumo. Mientras, son más las mujeres que fallecen por los accidentes cerebrovasculares, 188 a 149. De hecho, son más los hombres que fallecen 2.917 que las mujeres 2.776.
Menos suicidios
De las 5.693 muertes de este año, solo el 3,5 por ciento fueron por causas no naturales, un porcentaje similar al del año anterior. En total hubo 197 defunciones, de las que 68 fueron por caídas accidentales, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Le siguen los 47 suicidios o lesiones autoinfligidas, con una gran diferenciación de sexo, 38 hombres y nueve mujeres. Se trata de un dato que mientras en el conjunto del país crece, cae en la provincia. En el año del COVID 54 personas se quitaron la vida tras cuatro ejercicios en que la cifra de muertes autolíticas crecieron. La tercera causa no natural de muertes son los ahogamientos, con 30, también con una diferencia de sexo amplia, con once hombres y 19 mujeres que se atragantaron accidentalmente.