Jefes de la Policía Local de Castilla-La Mancha han agradecido la labor profesional de Juan José Jiménez Piqueras, quien fuera hasta hace poco jefe de la Policía Local de Campo de Criptana. Para ello, jefaturas de Policía Local de Castilla-La Mancha, organizaron un encuentro en Campo de Criptana el pasado viernes, para homenajear a "este gran hombre, a este gran policía con mayúsculas" con motivo de su jubilación, señalaron en un comunicado. 

En el comunicado recuerdan que Juanjo comenzó su andadura profesional, como agente de policía local, el uno de mayo de 1993, fecha en la que aprobó la oposición libre; en este empleo estuvo durante cinco años, hasta que ascendió, también por oposición, a la categoría de Oficial-Jefe en el año 1997. Desde entonces hasta ahora ha prestado sus servicios en dicho municipio.

"Juanjo, como así lo llamamos todos sus compañeros y amigos, es una gran persona y ha sido un grandísimo profesional, al servicio del pueblo en el que ha prestado sus servicios, Campo de Criptana". Es natural de Villamanrique, pero desde que ejerce de agente de policía, se afincó en este municipio de "molinos y gigantes, dedicando su trabajo a sus vecinos y vecinas que tanto lo estiman".

Jefes de la Policía Local reconocen a Juan José Jiménez

Los jefes de Policía Local apuntaron que "Juanjo es un referente profesional, para todo lo que representa la seguridad pública en Castilla-La Mancha y es una persona muy querida por todos". Además, ha sido profesor muy cualificado de la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha.

"Los jefes de Policía Local de la región le hemos mostrado en infinidad de ocasiones nuestro agradecimiento por todo lo que ha aportado a esta bendita, sacrificada y, en ocasiones, incomprendida profesión, como es la de formar parte integrante de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". De hecho, recuerdan que "su vasta preparación profesional y la aplicación del sutil sentido común, del que siempre ha hecho gala, ha guiado siempre su carrera profesional". Por este motivo, "desde el momento que lo conocimos nos enseñó, con su recta actitud, ejemplo, proceder y altura de miras con la que afrontaba sus decisiones, cuál debía ser el camino".

"Juanjo, ahora tendrás más tiempo para dedicárselo a tu gran familia, a tu esposa Pilar y a tus hijas Pilar y Ana. Ellas merecen ahora el tiempo que no les has podido ofrecer por la dedicación a tu abnegada profesión", indican.