José Luis Loarce

Con Permiso

José Luis Loarce


Isótopos, Page, Messi

20/12/2022

Acaba el año y es como si los siglos se condensaran en jornadas de noticias superpuestas. En feos presagios políticos, pero en ilusionantes isótopos de energía limpia. En el rostro descompuesto de García-Page ("No es tolerable pactar con delincuentes su propia condena", tituló, valiente, este periódico a cinco columnas en portada) sobre el fondo de la plaza mayor de Ocaña, pero en la alegría radiante de Messi, vestido a la fuerza en Doha con "chilaba de noche" (?), para reinar solo en el firmamento futbolístico.

Científicos que nunca asoman a la celebridad y futbolistas que ocupan páginas y páginas de un Mundial comprado para blanquear un régimen sin libertades. Parece que se confundiera todo en una aceleración imprevista y que la noticia del Departamento de Energía USA sobre un avance en fusión nuclear, solo con los isótopos naturales del hidrógeno, que nos daría energía limpia e inagotable, fuera otra ilusión de invierno. Sabios de batas blancas en laboratorios que se me asemejan fríos escenarios de ciencia ficción y zafios gobernantes que juegan con las leyes, a modo de peligrosos experimentos en improvisados laboratorios, que huyen del debate sosegado, la discrepancia razonada y la verdad por encima de eternizarse en el poder. Hemos saltado así, sin solución de continuidad alguna, de las verdes praderas del desierto catarí preñado de energías fósiles y fosilizados derechos humanos, de las monerías digitales del fracasado seleccionador español, de la ingesta feliz de penaltis por doquier, pongo por caso, a la ingesta, aún más feliz, de que solo con agua y litio, principalmente, podría acabar el mundo con el problema del suministro energético, y de paso con el deshielo de los glaciares, gracias a los benditos memoriones del Lawrence Livermore.

Cómo no van a salir comparanzas, si el mismo día que en el Congreso de los Diputados un muy "podemizado" Gobierno y socios indepes suspendían el delito de sedición, dulcificaban el de malversación y reformaban, a todo correr y vía enmiendas, leyes orgánicas del Poder Judicial y del máximo Tribunal de garantías constitucionales, y los gritos de "golpistas" rebotaban entre escaños como isótopos del Diario de sesiones. Véanlo: el hito de átomos y neutrones revolucionarios, las riadas de porteños en el Obelisco de Buenos Aires y el tango eterno de los viejos rockeros del socialismo español, que firman y cenan para verificar acaso la perplejidad y el desconcierto ante ese llamado sanchismo desnortado que no soporta la contestación.

Al menos Messi nos ha procurado prenavideña felicidad, aunque no me cuenten que fue el mejor partido de la historia, cuando algunos ya llegamos al Brasil-Italia del 70, está la final que mereció ganar Cruyff en Múnich o el Alemania-Francia del 82. (Feliz Navidad)