Los hosteleros de Ciudad Real ha mostrado su "total oposición" al decreto dado a conocer desde el Ayuntamiento de la capital que fija el lugar, horario y fechas en las que se puede celebrar el botellón en la capital y que los profesionales de la hostelería entienden que ha sido una decisión "unilateral" del consistorio que ha fijado un horario, de 11 de la noche a 4 de la mañana, "que no dimana de acuerdo alguno con nuestra asociación, sino que es una clara imposición lesiva al sector hostelero".
"En la reunión que mantuvimos el pasado martes se habló de mantener nueva reunión para fijar las medidas de implantación inmediata y en cuanto al horario del recinto que se acotará, se dejó claro que debía ser un horario compatible con la actividad hostelera", aseguran los hosteleros en un comunicado de prensa en el que comparan los horarios máximos de cierre de sus negocios, entre la una y media y las dos y media para los bares, las dos y media y las cuatro para los disco bares y pubs; y las discotecas, entre cuatro y las seis de la mañana.
"A la vista de esta situación es evidente que el Ayuntamiento de Ciudad Real pretende abocar al cierre a los establecimientos hosteleros de Ciudad Real con una actitud frontal y contraria al correcto desempeño de la actividad empresarial en la capital en un escenario completamente hostil al empresariado, con la consiguiente pérdida de empleos", lamentan los hosteleros, que denuncian también que el anuncio del Ayuntamiento "refleja el escaso respeto por el trabajo de los profesionales hosteleros (camareros, barman, ayudantes...) permitiendo que sus puestos queden en el aire derivado de esta permisividad horaria con una actividad que es una clara competencia desleal, que no genera riqueza ni empleo alguno, perjudica la imagen de la ciudad y que engrosa los gastos que pagamos entre todos con nuestros impuestos. Por no entrar a valorar los aspectos sanitarios e insalubres ya denunciados históricamente y sobre los que son otros colectivos los que deberían pronunciarse", concluyen desde la patronal de la hostelería, que asegura haber solicitado una entrevista urgente con la alcaldesa, Pilar Zamora, "para tratar este asunto y trasladarle el tremendo malestar del colectivo y la oposición frontal ante esta medida".