Un 23-J, de 1945, fue el día más caluroso de la historia

R. Ch.
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El 23 de julio de hace 78 años tiene el récord de la temperatura más alta alcanzada en Ciudad Real, con más de 44 grados centígrados

Una mujer y un niño se protegen del sol con un paraguas. - Foto: Rueda Villaverde

El 23 de julio es el día en el que los ciudadrealeños volverán a las urnas, esta vez, para elegir al presidente del Gobierno de España. Pedro Sánchez convocaba a votar esta vez en pleno julio, en mitad del verano y en el día que, oficialmente, tiene el título del día más caluroso del último siglo en Ciudad Real. Fue un 23 de julio, de 1945, cuando el termómetro tocó techo en la historia meteorológica de la capital. Se llegó a los 44,2 grados centígrados. Desde 1920 nunca ha hecho tanto calor en un día como ese 23 de julio.

Con más de un mes y medio por delante sí se puede aventurar que ese día, los ciudadrealeños votarán con calor. O al menos eso ha hecho siempre. La temperatura media de ese día, en lo que va de siglo XXI está en los 28 grados centígrados. En Ciudad Real solo suele hacer más calor en los últimos días de ese mes de julio y en los primeros de agosto, cuando el termómetro hierve, con medias diarias de 29 grados.

En las máximas, ese 23 de julio deja una temperatura que suele llegar a los 35,4 grados. El 31 de julio, el día de la pandorga en la capital, es, estadísticamente, el que marca los días más calurosos del año, con máximas que llegan a 36,7 grados de media. El año pasado, el 23-J por ejemplo, rozó los 40 grados, un valor que, eso sí, no se alcanza desde 1995. Para encontrar el 23 de julio más 'fresco' hay que echar la vista atrás casi un siglo, hasta 1925. Ese 23 de julio el termómetro no pasó de los 25 grados de máxima y dejó una mínima de 10. Y de lluvias, nada. Con casi total certeza se podrá ir a votar sin paraguas. En 100 años solo ha llovido cuatro veces un 23 de julio. La última vez, en 2019. Un chaparrón que dejó más de 10 litros por metro cuadrado de precipitaciones.

Más allá de las altas temperaturas, el mes de julio es el que, tradicionalmente, más muertes por efecto del calor deja en la provincia. Es el mes más caluroso, el que marca las máximas del año y el que más fallecimientos se vinculan a esos excesos de temperatura, según el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas, el MoMo. Así pasó el año pasado. En julio se registraron 23 muertes atribuibles al calor en Ciudad Real. El récord, en julio, también, de 2015. Entonces se calcula que 59 personas fallecieron por causa de las altas temperaturas.