Ni mucho ni poco, sino «nada». El Partido Popular y Vox no han avanzado aún en la negociación de un posible pacto para definir el futuro gobierno de la capital. Los candidatos de ambos partidos aseguraban ayer que no habían mantenido contacto más allá de la llamada que realizó el popular Francisco Cañizares en la noche electoral a Ricardo Chamorro, el candidato de Vox, la formación que tiene la llave del gobierno con sus cuatro concejales.

Desde el partido de Abascal aseguran que su mano está «tendida» para cerrar un posible acuerdo, si bien aseguran que el PP «no ha llamado» para entablar conversaciones. Desde el Partido Popular, por su parte, señalan que Vox estará esperando directrices de Madrid para llamarles a negociar. Es decir, empieza el baile y ni uno ni otro parece que de momento han abierto la 'veda' para negociar.

En este sentido, Francisco Cañizares asegura que tiene «vía libre» para alcanzar un acuerdo, sin necesidad de seguir las directrices de Génova, si bien en los últimos días comentó que lo más probable es que el tablero político de los pactos se defina «a nivel provincial», teniendo en cuenta el posible pacto de PP y Vox en la Diputación que serviría para arrebatar el gobierno de la institución provincial al PSOE. Tampoco aquí han avanzado.

De momento está en el aire la fórmula del futuro acuerdo local. Hay dos opciones: la primera, que el PP gobierne en minoría y sólo recurra a Vox para sacar adelante asuntos puntuales. Al ser la lista más votada, Francisco Cañizares podría ser investido alcalde sin los votos de Vox. Esta opción es la que más parece gustar al candidato popular. La segunda opción es que Vox entre en el equipo de Gobierno con el Partido Popular. Eso dejaría a Ricardo Chamorro y a sus tres concejales con mando en concejalías. Es la fórmula por la que se decantan los de Abascal, que señalan que el ejemplo de Castilla y León es el idóneo.

Las dos opciones se han vivido recientemente en el Ayuntamiento de Ciudad Real, ya que en la legislatura 2015-2019, Pilar Zamora gobernó en minoría (con nueve ediles) con el apoyo puntual de Ganemos, mientras que la segunda alternativa es la del pacto que han mantenido el PSOE y Cs durante esta legislatura y que incluyó, además, la alternancia por dos años de alcaldesas.