La empresa que se hizo con la adjudicación de la obra de rehabilitación del emisario general de saneamiento puede ver rescindido su contrato. La Junta de Gobierno Local abordó estos días un punto para la resolución por «incumplimiento culpable del contratista» de esta actuación que el Ayuntamiento cifró en casi dos millones de euros, teniendo en cuenta el presupuesto base de licitación, que fue de 1,7 millones y los más de 300.000 euros correspondientes al IVA.
El motivo por el que el Ayuntamiento da este paso es porque la empresa no ha presentado el plan de seguridad y salud, tal y como se le exige para llevar a cabo los trabajos. «Cuando se adjudica esta obra, aceptan y presentan todo, pero antes de empezar la obra tienen que presentar el plan de seguridad y salud, que es muy importante y es un presupuesto importante dentro de la obra, pero ellos no lo presentan», explicó a este diario la portavoz del equipo de Gobierno, Mariana Boadella. Desde el servicio de Infraestructuras, la dirección de la obra ha requerido que lo presenten, si bien la empresa, Joca Ingeniería y Construcciones, no lo ha hecho.
«No lo han presentado y no pueden ser ellos, por eso es por incumplimiento, porque lo pone en el contrato, que tienen que presentar el plan de seguridad y salud», detalló la portavoz, que recordó que es una obra que «entraña riesgo».
Se trata no obstante de un expediente que se ha iniciado ya, pero que cuenta «con un plazo de audiencia para la empresa, por lo que hasta que no haya resolución definitiva no se pueden tomar otras decisiones», explicó por su parte Nicolás Clavero, presidente de la mesa de contratación del Ayuntamiento sobre si la obra debería volver a salir a licitación o si se podría adjudicar a la empresa que quedó segunda en la prelación de ofertas en el caso de que se lleve a cabo la rescisión definitiva.
Las obras de rehabilitación del emisario general persiguen solventar las deficiencias que se han detectado en algunos tramos de esta red de saneamiento de la ciudad. Se trata de deficiencias que «aparentemente son riesgos moderados», pero que «en un tiempo podrían causar inconvenientes en el funcionamiento del emisario y se pueden convertir en daños graves o muy graves», recoge el informe del proyecto. Hay que recordar, además, que en 2005 se registró una avería en el emisario que obligó al desdoblamiento de esta red desde un punto de la carretera de Piedrabuena hasta la EDAR, pero no se actuó entonces en el tramo desde dicho punto hasta la ciudad.