En una entrevista en la Cadena SER, el presidente de la Junta ha confirmado su intención de retrasar el toque de queda hasta las 00:00 en la reunión del próximo martes después de ver la evolución favorable de los contagios en Castilla-La Mancha. La previsión que tenía de levantar el cierre perimetral de la región, en cambio, tendrá que esperar.
"Lo que va a ser muy difícil es levantar el perímetro, me da la impresión, tal y como evolucionan nuestros vecinos, fundamentalmente Madrid", explicó. García-Page recalcó que no se puede arriesgar a que la situación en Castilla-La Mancha "se descontrole" por factores externos y recalca que la mayoría de las comunidades autónomas están manteniendo sus fronteras cerradas.
En relación a la Semana Santa, Page señaló que las circunstancias son distintas a la Navidad, porque dura mucho menos y se presta menos a las reuniones familiares y el tránsito comercial. "Puede haber movilidad, pero no va a ser masiva ni de concentración", comentó, "no tengo tanto reparo a Semana Santa como a Navidad".