Cada voto cuenta. Las elecciones municipales se prevén reñidas. El tiempo de las mayorías absolutas murió, o al menos quedó aparcado, y ahora los partidos se afanan no sólo en los grandes actos, en los que suelen congregar a los 'convencidos', sino que también buscan el pálpito de la calle, tratando de arañar votos para definir el próximo tablero político de la capital.
Todos los partidos ponen ahora su mirada en los barrios y por eso planifican desde encuentros vecinales a visitas en las que reparten propaganda electoral, charlan con los vecinos y en las que, de paso, trasladan sus propuestas. Así, por ejemplo, ayer Unidas Izquierda Unida Podemos desarrolló una visita en la Puerta de Toledo; Cs lo hizo en el parque de Atocha o el PSOE en el parque Manuel Marín.
Es la campaña a pie de calle, en la que buscan ganar papeletas en cada palmo de terreno. Ellos tratan de convencer, pero ¿qué piden los vecinos? Básicamente, lo de siempre, lo que vienen reclamando desde años, dicen los representantes de algunas asociaciones de vecinos que ahora ven con cierto escepticismo que, ahora sí, los políticos planteen la solución a todos los problemas.
El candidato de Unidas IU Podemos, Ángel Aguas, reparte propaganda electoral - Foto: Rueda Villaverde«Ya saben lo que pedimos desde hace años y no hacen absolutamente nada», lamenta Ascensión Merino, la presidenta de la Asociación de Vecinos de La Granja, que pide que el interés de los candidatos por la zona no se circunscriba sólo al periodo previo a las elecciones, sino que se plasme en actuaciones durante todo el año. En la lista de 'deseos' de este barrio se mantiene la necesidad de incrementar la limpieza, mejorar la iluminación de varias calles, adecentar otras o mejorar la seguridad.
«Pedimos desde hace ocho años la parada de autobús en la Puerta de Toledo, tanto en un lado como en otro, con una marquesina para que se resguarde la gente», explica la presidenta de la Asociación de Vecinos de Puerta de Toledo, Frasi López, que señala también a la falta de limpieza como la principal reivindicación del barrio, así como el arreglo de calles, la instalación de baños en el parque del cementerio o adecentar el aparcamiento de Severo Ochoa.
«En elecciones es cuando los políticos prometen y se mueven», afirma por su parte Valetín Romero, de la Asociación Fuensanta, quien reconoce que si se le hubieran preguntado hace dos meses su reivindicación hubiera «bien distinta», ya que todavía estaba esperando el arreglo de la cubierta del centro social, «pero ya se está arreglando y ha coincidido ahora». Aun así, recuerda una gran promesa: finalizar el teatro-auditorio.
Eva Masías y Mariana Boadella, de Cs, reparte propaganda de su programa - Foto: Tomás Fernández de MoyaUn nuevo centro social y el arreglo de calles es lo que piden en el barrio del Pilar, donde también claman por la finalización de la plaza de la Pilarica mientras que reconocen que al menos «se han quitado las torretas eléctricas y reformado la entrada a la ciudad por el barrio», comenta su presidenta, Carmen Rodríguez.
Por su parte, Alberto Fernández, del barrio de Santiago, pide que se ejecute la peatonalización de la unión de la plaza de Santiago y Agustín Salido.
Al margen de las asociaciones, los ciudadanos también tienen sus propios intereses. Ayer, por ejemplo, Cristina Martín, una administrativa que se acercaba al acto socialista, confesaba que «al tener niños pequeños lo que me interesa es que haya actividades para ellos, el cuidado de los parques, que es lo que me preocupa ahora», afirmó. Óscar García, profesor, centra sus demandas a los candidatos en que haya «buena voluntad y que tengan ganas de trabajar por mejorar su ciudad», mientras el funcionario Ángel García reclamó «más participación de la ciudadanía en los proyectos que a la hora de ejecutar alguna obra que cuenten con todas las asambleas sociales», remarcó.