La campaña de aceituna de más riesgo por alto precio y escasez

M. L.
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El sector está «en alerta» ante posibles robos, por lo que señala la mayor vigilancia que habrá y pide colaboración de los ayuntamientos. Se prevén 41.400 toneladas de aceite

Un olivar en la provincia en una imagen de archivo. - Foto: Rueda Villaverde

En apenas unos días, en la primera semana de noviembre, el campo de la provincia comenzará la recogida de la aceituna, el segundo cultivo más extendido en Ciudad Real tras el viñedo y que este año afronta su campaña de mayor riesgo. La baja cosecha que se espera, aunque algo mayor que la del año pasado, y, sobre todo, el precio que está alcanzando en el mercado del aceite de oliva, con 8,46 euros de media el de marca blanca y hasta 10,4 euros el de marca, hace que haya un temor considerable al posible robo de aceituna.   

Y es que el llamado 'oro líquido' hace ahora más honor que nunca a su nombre. «No es una situación de alarma, pero sí de alerta, hay que prevenir antes que curar», explicó a este diario el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, en relación al miedo a los posibles robos. 

En este sentido, se refirió a la reciente reunión que mantuvo el sector con la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha y en la que se acordó reforzar la vigilancia y la coordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «sobre el control de la trazabilidad y los puntos de recogida». Del mismo modo, la organización considera necesario «que los ayuntamientos participen en las medidas de prevención para evitar incidencias y robos», dado que «el precio está por encima de los niveles de los últimos años», cuando se llegó a situar en apenas dos euros. 

Ya trabajan en este sentido ayuntamientos como el de Malagón, con un incremento de la presencia de Guardia Civil, Policía Local o la Guardería Rural Municipal, o Porzuna, donde ayer mismo se reunieron para coordinar un dispositivo de vigilancia nocturna y diurna para que «las 24 horas del día y se garantice la seguridad de las explotaciones agrícolas y ganaderas», informaban en un comunicado. 

En este sentido, ofrecieron algunos consejos tales como cambiar la rutina de trabajo al menos una vez por semana, instalar algún sistema de vigilancia, habilitar lugares de seguridad para la custodia de material agrícola y, en caso de que notar la presencia de algún vehículo o alguna persona ajena a la explotación, anotar los datos de la matricula e intentar aportar el mayor número de datos identificativos posibles a las fuerzas de seguridad, además de denunciar cualquier tipo de robo.

«Puede haber intentos de robos y por eso es importante la trazabilidad y que se esté encima, con controles en los puntos de recogida para que no haya gente que recoja la aceituna ilegalmente. Que ante cualquier sospecha, lo comuniquen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», incidió Rodríguez. 

El temor a los robos será una de las cuestiones que abordará hoy Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha en la Sectorial que va a celebrar y en la que, precisamente por este motivo, desea contar con un representante de la Delegación de Gobierno, comentó Gregorio Gómez, su portavoz. 

Al elevado precio del aceite se suma la previsión de una cosecha reducida. Asaja estima que en la provincia se situará en torno a las 41.400 toneladas de aceite de oliva, un 15% más que el año pasado, cuando fue una cosecha «muy, muy corta», con sólo 36.000 toneladas. Aun así, la producción estará lejos de las 53.000 toneladas que marcó la última de las campañas 'normales', la de 2020. 

El motivo de este ligero repunte de la cosecha está en las últimas lluvias que se han registrado, que han podido hacer engordar algo la aceituna, que venía sufriendo los estragos de la sequía. «Estas lluvias vienen bien siempre, aunque lo malo puede ser el viento», comentó por su parte el representante de Cooperativas Agroalimentarias, quien indicó que hoy concretarán aspectos como las fechas clave de la campaña o la producción estimada por provincias y en el conjunto de la región.