El portavoz del CSIF en la Caja Castilla- La Mancha (CCM), José Manzanero, opinó ayer que esta entidad no recibirá ni un solo euro de los 124 millones que se inyectarán a Liberbank en forma de bonos convertibles contingentes (cocos), suscritos por el FROB, porque los «activos de la caja están protegidos».

En declaraciones a La Tribuna, Manzanero reconoció que todavía es prematuro para analizar en profundidad las condiciones que ha planteado Bruselas para la aprobación del plan de reestructuración del banco, aunque subrayó su preocupación por la exigencia de reducir un 25 por ciento su balance.

Asimismo, también advirtió que la petición de las autoridades comunitarias para que el banco centre su modelo de negocio en las regiones en las que operaba tradicionalmente puede suponer el cierre de 250 oficinas que se encuentran dispersas por toda España.

Por todo ello, José Manzanero emplazó al presidente de Liberbank a explicar a los trabajadores cómo afectarán todas estas acciones al plan de viabilidad que ha presentado el banco, las medidas que piensa adoptar a partir de ahora, qué pasará con la propuesta de supresión temporal de los puestos de trabajos y si aceptará finalmente las bajas anticipadas que se han planteado para evitar despidos traumáticos.