Ganar o sufrir hasta el final. Es la lectura de un partido fundamental para el Almagro, que debe sumar ante el Marchamalo para no complicarse su lucha por la permanencia. Los encajeros cuentan con un punto menos en la tabla que los gallardos, por lo que el triunfo serviría para escalar posiciones en la tabla, poner distancia con la zona de descenso y mantener favorable el 'gol average' particular tras el 0-1 de la primera vuelta. Para Kiko Vilches, preparador de los encajeros, el partido es «una final, es un rival directo y si ganamos podemos decir que tendríamos el 60% de la salvación en nuestras manos», que el propio entrenador cifra en 43 puntos. Para este encuentro Josevi es baja.