Ciudad Real capital sumó ayer 34 días seguidos en los que no ha caído ni una sola gota de lluvia en una primavera que está siendo extremadamente seca… y lo que queda. La entrada de un frente atlántico, que estos días deja precipitaciones en el norte del país, se traduce en Ciudad Real en una bajada de temperaturas, alguna nube y poco más. En las previsiones que lanza en su página web la Aemet, la Agencia Estatal de Meteorología, no hay ningún día, hasta el martes, en el que la probabilidad de lluvia supere el cero por ciento.
Ayer se igualó el récord de días seguidos sin llover de la primavera de 1997, entonces fueron 34 también, y hoy se alcanzará el registro de 1935, cuando se llegó a 35 días seguidos sin precipitaciones, del 18 de marzo al 21 de abril. Si no cambia nada, y con esas previsiones de la Aemet, Ciudad Real alcanzará, y superará, los 40 días sin lluvias en plena primavera. Algo que no ha pasado en casi un siglo. La última vez fue en 1929, el año de la Gran Depresión. Los datos que recopila hoy la Agencia Estatal de Meteorología de entonces indican que se llegaron hasta los 41 días seguidos sin lluvias en primavera: del 12 de marzo al 21 de abril. Este 2023 lleva sin llover desde el 9 de marzo.
La falta de lluvias este año se concentra en un periodo crítico, en primavera, cuando más agua cae, o solía caer. En la última década, en esta estación se recogen el 38% de las lluvias de todo el año. El otoño suele recibir el 30%; el invierno, el 25%; mientras que el verano aporta poco más del 5% de la lluvia que dejan las nubes en Ciudad Real a lo largo de un año. En lo que va de 2023, a mitad de estación, la primavera acumula precipitaciones de tres litros por metro cuadrado. Lo normal es acabar el trimestre de marzo, abril y mayo con casi 140.
¿Eso qué supone para los pantanos? Que hoy hay la mitad del agua almacenada de lo que suele haber a estas alturas del año: 156 hectómetros cúbicos frente a los más de 300 de media en la última década. La conexión del Gasset y Torre de Abraham, de la que bebe Ciudad Real y toda su comarca, mantenía ayer algo más de 56 hectómetros cúbicos en sus reservas: 15,39 en el Gasset y 41,13 en Torre de Abraham. Comparado con un año antes, hay más agua, casi 30 hectómetros más, gracias a que el invierno fue especialmente bueno en lo que se refiere a las lluvias, con el paso de la borrasca Efraín, que dejó en dos semanas tantas precipitaciones como en los ocho meses anteriores. Las reservas, eso sí, de los dos pantanos de cabecera de Ciudad Real capital tienen menos de la mitad de los recursos que suelen almacenar a estas alturas del año, cuando se alcanzan los 125 hectómetros de media.
Y tampoco es mucho mejor la situación de los otros embalses provinciales. En La Cabezuela hay ocho veces menos agua de lo que suele haber el 11 de abril; en El Vicario, 15 veces menos; y en la Vega del Jabalón, hasta 35 veces menos, con solo medio hectómetro cúbico. En Montoro, el que abastece a Puertollano, hay 37 hectómetros; menos de la mitad de lo habitual en primavera. Eso sí, en Peñarroya las cifras de llenado son las normales a estas alturas del año, 44 hectómetros, y en Vallehermoso hay más agua de lo que suele haber: 6,44 hectómetros.