El asesino de Nancy regresa a la Audiencia Provincial

M. E.
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Carlos Andrés Bustamante fue condenado a 25 años por el crimen cometido en Santander, pero ha recurrido la sentencia, por lo que ésta aún no es firme

Carlos Bustamante sale de la sala de vistas esposado, custodiado por la Policía Nacional, durante el juicio - Foto: Rueda Villaverde

Carlos Andrés Bustamante, condenado a 25 años y cinco meses de cárcel por asesinar a Nancy Paola Reyes, estando ésta embarazada, y descuartizar su cuerpo para esconderlo, en un crimen cometido en Santander en agosto de 2020, y que se encuentra preso en Herrera de La Mancha, volvía ayer la Audiencia Provincial para que el tribunal revisara su situación de prisión provisional. Dado que su abogado recurrió la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), y que pretende hacerlo también en el Tribunal Supremo, esta condena aún no es firme, por lo que era obligado que un juez revise su situación de privación de libertad, en la que se encuentra desde hace casi cuatro años.

Con un importante cambio de aspecto y visiblemente más delgado, el condenado por el asesinato de Nancy acudía a la sala de vistas esposado y flanqueado por dos agentes de la Policía Nacional. Apenas diez minutos después, salía con el mismo rostro inexpresivo con el que entraba.

Su abogado, Jesús Medina, explicaba a La Tribuna que después de personarse en el Tribunal Supremo para anunciar el recurso de casación, espera una decisión en este sentido, que se produciría antes de que expire la nueva prórroga de prisión provisional de 12 años de duración que, salvo sorpresa, dictaminará el juez. Una prórroga a la que se negaban tanto Fiscalía como  las acusaciones particular y popular, y que sí defendía su representante legal. 

Medina asegura que Carlos Bustamante está aceptando esta situación «con resignación», y que sigue sosteniendo que es inocente de haber asesinado a Nancy Paola Reyes, que residía en Ciudad Real.

Un jurado popular le consideraba culpable de los delitos de asesinato y profanación de cadáveres y la Audiencia le condenaba, en diciembre de 2022, a esos 25 años y cinco meses de prisión. Una condena que aún no es firme.