El turismo natural y rural está de moda, al menos, en la provincia. La Semana Santa trae buenos datos de reservas para los dos parques nacionales, Cabañeros y Las Tablas de Daimiel, y para el parque natural de Las Lagunas de Ruidera. Tres magníficos paraísos que gracias a sus paisajes, naturaleza y gastronomía han llevado al sector hotelero a tener una ocupación de más del 80% a tan solo unos días de la llegada de la Semana Santa. El sector confía en que sea la tónica de los próximos meses.

La previsión, según varios responsables de algunos de los alojamientos de los parques, es que en los próximos días se cuelgue el cartel de completo con las reservas de última hora, aunque algunos ya rozan el completo con el 95 por ciento de ocupación. Es el caso, por ejemplo, del camping Mirador de Cabañeros, en Horcajo de los Montes. Su responsable, Mariano Gómez, señala, en declaraciones a La  Tribuna, que las reservas  «van bastante bien» para los alojamientos de la comarca que consideran la Semana Santa y la época de berrea  las temporadas más fuertes para el sector, que ya vivió un Puente de San José, festividad del Día del Padre, con «muy buenos resultados de ocupación». «En primavera y en otoño es cuando mejor funcionamos en la comarca de Cabañeros», sentencia el también presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo de Horcajo (Hortur).

«La bajada del índice de contagios por coronavirus y el afán de la gente por salir de las aglomeraciones del núcleo urbano» son dos de los principales causas que, según  Jesús García, han contribuido a que su Hostal Venta del Arriero, en pleno parque de Cabañeros, en Retuerta del Bullaque, esté ya completo de cara a la Semana Santa. «A pesar de la difícil situación económica hay mucha ilusión por viajar», argumenta.

La Semana Santa es el «despegue para enlazar con el verano», comenta María del Mar Vila. Ella es la propietaria del Hotel Doña Ruidera y el Hotel Albamanjón, con 15 y 9 habitaciones, respectivamente, y que se encuentran a más del 80 por ciento de ocupación, por lo que «se prevé una buena Semana Santa», argumenta al tiempo en que confía en que pronto se llegue al 98%, algo, reconoce, que no esperaban hace unos días, cuando las reservas eran «bastante flojas». «Estábamos un poco asustados porque no había muy buena previsión, pero desde el fin de semana pasado se ha empezado a recibir llamadas de reservas y la ocupación se ha ido completando», argumenta.

Al Parque Nacional de Cabañeros se suma otro parque con el rango de nacional, Las Tablas de Daimiel, donde a pesar de que están con poca agua, las reservas están yendo a «buen ritmo», comenta con satisfacción Sofía González, recepcionista del Hotel Daymiel. «Las Tablas están mejor que hace un año», recuerda, pero hay otros atractivos como la Motilla del Azuer que «también atrae a muchos turistas». Algo más pesimista es Montserrat Naranjo, encargada de recepción y servicios múltiples del Hotel El Cortijo, en Daimiel, quien manifiesta que el turismo relacionado con Las Tablas está siendo «flojo» pero aún así, reconoce, la ocupación para los días previos a la Semana Santa es del 50%, cifra que supera el 80% para los días 'santos'.  

El Parque Natural de Ruidera  es también otro atractivo para los amantes a la naturaleza y del turismo de interior, pero también para los aficionados a las actividades al aire libre. Diego Díaz, responsable de Ruidera Ventura, asegura que, a fecha de ayer, ya hay cubiertas el 70% de las más de doce actividades que ofrecen, pero «se cubrirán en su totalidad en estos días», comenta, al tiempo que recuerda que en Las Lagunas no solo se puede disfrutar del baño, sino de otras muchas como senderismo, cicloturismo, paintball y visitas guiadas. De opinión similar es Jesús Pozuelo, gerente de varias empresas de actividades en los tres parques, y quien declara que «la gente no hace reserva de su actividad hasta que no se estabiliza el tiempo». «Ya se ha notado un aumento importante de llamadas para la Semana Santa, pero hasta ahora estaba muy tranquilo», señala.