Los regantes del Vicario atraviesan una situación «crítica» tras dos años sin regar y otros tres aplicando sólo un riego de supervivencia. La sequía ha hecho que el embalse se encuentre bajo mínimos, lo que derivado en que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) cierre el grifo.
Ante esta situación ya hay explotaciones agrarias de la zona que sufren las consecuencias, como es el caso de una conocida explotación de viñedo que podría tener que arrancar «entre 20 y 30 hectáreas de viñedo» debido a la falta de agua.
El presidente de la Comunidad de Regantes del Vicario, Narciso Ruiz, afirmó que las viñas son las más afectadas y lamentó que el organismo de la cuenca no aceptara su petición para conceder dos hectómetros cúbicos para el riego este verano, a pesar de que cuando cursaron la petición la suma de agua en el Gasset y Torre de Abraham superaba los 54 hectómetros cúbicos, la frontera entre la declaración de emergencia y de alerta por sequía.
Lamentó que entonces la CHG no levantara la mano para que parte del agua del Bañuelo al Vicario. «Pedíamos sólo dos hectómetros para un riego de supervivencia cuando en una campaña normal tenemos entre siete y nueve hectómetros», recordó Ruiz.
Reconoció que el drama no ha sido mayor gracias a las lluvias que se registraron en junio, que mitigaron algo la falta de agua y han impedido «que no se hayan perdido más árboles». Ahora confía en que las lluvias de otoño incrementen las reservas en el embalse del Vicario, aunque comentó que de momento la DANA ha caído justo en el periodo de recogida de los cultivos, como la viña o la almendra, la cual «tiene un precio que es un desastre, un 30% menos», en referencia a otro de los contratiempos a los que tienen que hacer frente los agricultores.
El embalse del Vicario tiene apenas 0,7 hectómetros cúbicos de los 32,8 que puede almacenar. El panorama es incluso peor que el del año pasado, cuando por estas fechas tenía 0,9 hectómetros. Sin embargo, desde el Vicario se ha venido lamentando que entre el agua que se deriva a Las Tablas y la que va al Gasset, no hay posibilidad de que entre en el Vicario, golpeando también a la economía de los agricultores.
Desde Torre de Abraham afirmaron que el volumen de agua asignado para el riego este año será suficiente para culminar la campaña, la cual podría prolongarse hasta octubre. Recordó que les concedieron 17,5 hectómetros cúbicos y, de momento, han gastado unos 15.
vigilar el agua en abraham. Así lo aseguró la presidenta de la Comunidad de Regantes de Torre de Abraham, María del Mar Rodríguez, quien explicó que cada agricultor ha cultivado en razón del agua de la que iba a disponer y a los que han sobrepasado la asignación, «se les cierra el grifo». Recordó que para ello cada uno cuenta con contadores de agua, al mismo tiempo que desde la comunidad se vigila que no se excedan los recursos asignados.
«Vamos a acabar la campaña bien», dijo para poner de relieve que todavía debe afrontarse «algún riego en el maíz tardío y en los leñosos, que en este caso gastan menos agua». Además, indicó que en días de lluvia tampoco se riega, ahorrando todo lo posible en una zona donde la economía depende casi en su totalidad de la actividad agraria. Esto es lo que sucedió, dijo, durante la pasada DANA que regó parte de los campos de la provincia.