José Javier Candeleda es uno de los refuerzos del Balonmano Alarcos para esta temporada. El pivote extremeño asegura estar muy contento en Ciudad Real y en una plantilla que cuenta las dos jornadas disputadas por victorias, confirmando que vuelve a ser un claro candidato a disputar la fase de ascenso a la División de Honor Plata.
Sin embargo, el pivote de Plasencia es prudente y pide ir «partido a partido. Tenemos que huir de la euforia y seguir trabajando duro», advierte.
Tras ganar al Cátedra 70 y al Gran Canaria, mañana sábado el rival de los alarquistas en el Quijote Arena (18.30 horas) será el Aguilar, conjunto que todavía no ha sumado, pero que está llamado a ser uno de los grandes animadores de la competición.
«Jugar en el Quijote Arena es muy especial. Yo veía por la televisión los partidos del BM Ciudad Real y ahora soy el que juega aquí. ¡Quién me ha visto y quién me ve! les digo a los amigos», bromeaba Candeleda, que confesó que «la primera vez que pisé el parqué me impresionó muchísimo. En Ciudad Real se vive mucho el balonmano, hay una gran afición y eso se nota y te motiva en los partidos».
A nivel personal asegura estar «muy contento» y cada vez más adaptado a una plantilla que él califica como «una piña. Tanto los jugadores jóvenes como los veteranos estamos muy unidos y eso es importante».
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