Buen clima, menos tráfico y más tiempo libre. El verano es una buena época del año para intentar sacarse el carné de conducir, aunque las plazas para realizar la prueba de circulación siguen estando muy cotizadas. No obstante, las previsiones para el periodo estival que está a la vuelta de la esquina son positivas, al igual que ya sucedió en 2024, cuando casi 2.000 personas se examinaron del práctico en julio, gracias a un incremento de personal. Sobraron incluso reservas en el último ciclo programado, es decir, la oferta superó a la demanda. Así se puso de manifiesto el pasado jueves en la reunión que mantuvieron la jefa provincial de Tráfico, Raquel García, y el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Autoescuelas, José Pedro Arteaga, que destaca la «buena sintonía» que existe entre el organismo estatal y la sectorial, ya que ambos persiguen «el mismo objetivo».
Aunque hay varios examinadores que actualmente no pueden realizar sus funciones, García hace hincapié en que se está prestando «un buen servicio» en Ciudad Real. «Es proporcional durante todo el año e intentamos incrementarlo un poco en verano», apostilla. En este sentido, la jefa provincial de Tráfico avanza que hay programadas 1.100 pruebas de circulación para la última quincena de mayo y la primera de junio, además de los exámenes teóricos y en la pista cerrada.
Por otro lado, Raquel García pide poner el foco también en el índice de aprobados, que apenas llegó al 50 por ciento en las pruebas prácticas en 2024. Con un porcentaje más elevado, añade, «mejoraría el número de personas que pueden acceder a esta prueba». «Cada uno tiene que asumir su responsabilidad», sentenció. Los resultados fueron incluso peores en el examen teórico, con tan sólo un 47 por ciento de aptos. Por primera vez, se registraron más suspensos que aprobados al cierre de un ejercicio.
José Pedro Arteaga apunta al factor económico como principal causa del elevado número de 'cates'. «El porcentaje de aprobados sólo se puede mejorar con alumnos más preparados, pero la mayoría, en su primer día, ya están preguntando cuántas clases creemos que van a necesitar para presentarse al examen». Otra razón que explica el alto porcentaje de suspensos en el teórico entre los jóvenes es «la falta de motivación». «Tienen otras prioridades y muchas veces se matriculan en la autoescuela obligados por sus padres», remarca.
De la reunión con la jefa provincial de Tráfico reconoce que salió con «buenas sensaciones». El presidente de la patronal de autoescuelas asegura que García recogió su propuesta de ampliar de dos a tres los ciclos de exámenes de circulación durante el mes de julio, para poder atender a los máximos aspirantes posibles.
Arteaga también celebró la incorporación de dos nuevos examinadores a la plantilla de la provincia de Ciudad Real, uno por concurso y otro vía oposición, ya realizada. Explica que la burocracia lleva su tiempo, pero lo importante es que reforzarán el servicio, «ya sea en junio o julio o después del verano».