Sánchez Vara triunfa en Puebla de Don Rodrigo

EFE
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El diestro Sánchez Vara salió a hombros en Puebla de don Rodrigo, en una tarde en la que el verdadero interés lo pusieron los encastados toros de Mollalta, con los que tanto Emilio Huertas como Gómez del Pilar pasearon un solo trofeo

Sánchez Vara, triunfador numérico del festejo y a quien correspondió el mejor lote, no se confió con el primero de la tarde, un ejemplar astifino que rompió a embestir con calidad en el último tercio después de que en los dos primeros no hiciera albergar demasiadas esperanzas. Fue un trasteo periférico, sin apreturas y ejecutado a media altura con cierta templanza.

El cuarto también se dejó, sobre todo en las cuatro primeras series, sin apretarlo demasiado, dejándole un tiempo porque no le sobraba el fuelle, el torero alcarreño logró un mayor ajuste que en su primero, tirando de desplantes cuando el de Mollalta se apagó. Remató con una buena estocada entera arriba cobrada al primer intento siéndole concedidas las dos orejas.

A Emilio Huertas le correspondió un lote áspero, aunque con movilidad. Su primero, reservón, embistió sin ritmo ni entrega pero con cierta emoción. En un descuido arrolló al torero manchego, que voló por los aires levantándose sin equilibrio. Volvió a la cara para terminar con su antagonista de entera arriba, abriendo y cerrando su casillero.

Su segundo fue al caballo del picador hasta en cuatro ocasiones, a pesar de lo cual el de Mollalta tuvo chispa y acometividad, de nuevo sin clase, pero con emoción. Huertas anduvo voluntarioso y desordenado, marrando a la hora de matar.

El primero de Gómez del Pilar bregó mucho en la manga de chiqueros antes de salir al ruedo. Tanto que salió con los pitones casi escobillados y con movilidad descoordinada, por lo que él trasteo no tuvo fuste.

En el que cerró el dilatado festejo -tres horas- pinchó una faena vibrante de escasas sutilezas a un toro encastado con movilidad algo informal pero que agradeció cuando Gómez del Pilar tiró de su embestida con templanza y longitud, algo que apenas ocurrió. El fallo a espadas le privó de acompañar a hombros al director de lidia.