"La plaza Cervantes se hunde por ser un maar volcánico"

EFE
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El Grupo de Investigación en Geomorfología, Territorio y Paisaje en Regiones Volcánicas de la UCLM pide no caer en el alarmismo, pero sí ser conscientes de que parte de Ciudad Real está edificada sobre un terreno de morfología volcánica

Cata que se ha realizado durante esta semana en la plaza Cervantes. - Foto: Rueda Villaverde

El Grupo de Investigación en Geomorfología, Territorio y Paisaje en Regiones Volcánicas de la Universidad regional (Geovol-UCLM) ha explicado que la plaza de Cervantes de Ciudad Real se hunde porque se encuentra en el fondo de un cráter de explosión hidromagmático, conocidos también como maar, muy extendidos por todo el Campo de Calatrava.

La Plaza de Cervantes y, en concreto, el espacio localizado entre esta y la Plaza del Pilar es precisamente donde se tiene la percepción del nacimiento de la ciudad al existir un pequeño núcleo de casas conocido como el Pozo de Don Gil y que hoy se rememora con una fuente y una estatua de un árbol antropomórfico caído.

Los científicos han explicado este domingo a EFE que se sabe, además, por fotografías de la época que todo este espacio se inundaba hasta mediados del siglo XX en periodos de lluvias intensas formando una laguna.

También se sabe que cuando se han levantado edificios en esta plaza, como el número 2 de la calle Ramón y Cajal, se ha tenido que bombear agua durante semanas, cuando no meses, para rebajar el nivel freático para poder cimentar las nuevas construcciones.

En este sentido, los expertos han detallado que "el subsuelo de las plazas de Cervantes y del Pilar es, por tanto, una vía preferente de acumulación de aguas freáticas que ascienden y descienden en función de las entradas y salidas de agua en relación con la precipitación".

Los investigadores han señalado que ya advirtieron de estas circunstancias en los medios de comunicación en enero de 2014, cuando se detectó el primer hundimiento grave y se avisó a la entonces corporación municipal que había un error de diagnóstico al atribuirse el hundimiento a una tubería rota de agua.

En todo caso, han indicado, "esas posibles roturas de tuberías son las consecuencias del asiento del terreno por las subidas y bajadas de los niveles freáticos, sobre todo ante lluvias intensas, tal y como sucedió entre 2010 y 2014, o como ha sucedido este año en mayo-junio con la entrada de 100 litros por metro cuadrado de precipitación en muy pocos días, o ahora a comienzos de septiembre con otros 100 litros por metro cuadrado".

A todo ello se suma que en estas plazas se encuentran algunos de los edificios más alto de Ciudad Real, los cuales deben estar ejerciendo una fuerte presión sobre el terreno.

Geovol-UCLM ha advertido al Ayuntamiento de Ciudad Real que ha de hacer un estudio geomorfológico y geotécnico serio y riguroso de la zona, que debería extenderse al resto de maares de la ciudad, como el del Hospital de Ciudad Real o el del Barrio de Los Ángeles.

Las galerías descubiertas en el Torreón del Alcázar labradas en depósitos hidromagmáticos y en otros muchos puntos de la ciudad que tiene documentadas Geovol-UCLM, han dicho, "son una prueba de la existencia de estos maares y de las características sedimentológicas y estratigráficas del subsuelo de Ciudad Real".

Y han insistido en que en la parte sur de la ciudad vive sobre volcanes hidromagmáticos que durante mucho tiempo fueron lagunas, cuyos sedimentos tienen muy poca capacidad de carga y mucha capacidad de asiento, y eso afecta a las edificaciones.

Finalmente, han dicho que "no hay que caer en el alarmismo, pero sí ser conscientes de que parte de Ciudad Real está edificada sobre un terreno de morfología volcánica, lo que exige una mayor vigilancia".