Entre la tradición y la seguridad

A. Criado
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El Ayuntamiento de Fernán Caballero ultima los preparativos para el encierro del próximo domingo en un verano en el que ya han fallecido diez personas corneadas por toros

El Ayuntamiento de Fernán Caballero está ultimando los preparativos para el encierro fernanduco que tendrá lugar el próximo domingo, 30 de agosto, en el marco de sus fiestas de San Agustín. Un festejo taurino que congrega en esta pequeña localidad ciudadrealeña a alrededor de 5.000 personas y que el año pasado se saldó con dos heridos gravas por asta de toro.

La seguridad es, precisamente, uno de los aspectos en los que más énfasis pone el equipo de Gobierno municipal, máxime este verano en el que, hasta la fecha, 10 personas han fallecido corneadas durante los encierros y festejos taurinos que se llevan a cabo por toda la geografía nacional, la última el pasado sábado en Borriol (Castellón).

El encierro de Fernán Caballero, declarado Bien de Interés Turístico Regional en agosto de 2012, comenzó a celebrarse en torno al año 1850 y es junto a los de Almodóvar del Campo uno de los más antiguos de la provincia. El alcalde de la localidad, Manuel Hordanza, recuerda que el último fallecimiento en el encierro fernanduco -que hasta 1989 se anunciaba como encierro al estilo de Pamplona- se produjo «hace unos 40 años y no fue por una cornada, sino que el toro embistió a un hombre y al caer se golpeó la cabeza con el bordillo de la acera».

En este contexto, Hordanza hace hincapié en que el Ayuntamiento reforzó en 2012 la seguridad de este evento con la instalación de talanqueras bajo las grades para el público que se colocan en tres de las calles del municipio. Antes, para salvar a los dos astados que se sueltan durante dos horas, los corredores tenían que escalar a los remolques que delimitaban el recorrido.

dispositivo. El alcalde también destaca la presencia desde ese año de voluntarios de Protección Civil de Fuente el Fresno y Malagón, que ayudan a los propios voluntarios de la organización a la hora de «evitar que participen en el encierro menores y personas que no se encuentran en las mejores condiciones etílicas o que no llevan el calzado adecuado». El dispositivo lo completan cuatro patrullas de la Guardia Civil y dos UVI móviles, con un equipo médico formado por cirujanos, enfermeros y anestesistas, aunque la normativa no exige la presencia de los últimos.

A pesar de la polémica surgida en los últimos años alrededor de los festejos taurinos, para el equipo de Gobierno y para el pueblo de Fernán Caballero, la celebración de su encierro es «innegociable», ya que además de la tradición y de ser una fiesta de Interés Turístico Regional, «es el único día del año en el que se hacen buenos ingresos».

Hordanza asegura, por último, que nunca han tenido problemas con los antitaurinos, ya que, remarca el regidor, el encierro de Fernán Caballero «es respetuoso con el animal y lo único que se hace es correr y recortar a los toros».